Cartago. Un hombre de apellidos Aguilar Méndez, de 21 años, pidió perdón durante el juicio en el que se lo condenó por el homicidio de los hermanos Pablo y Fabio Ulloa Montenegro, de 19 y 22 años.
La sentencia, de 30 años de prisión, la dictó, el jueves, el Tribunal Penal de Cartago.
El doble asesinato ocurrió el 3 de noviembre del 2013 en el parqueo del centro comercial Paraíso, en Paraíso de Cartago.
“Pido perdón a las familias. Esto ha sido muy duro; tengo hijos. Estoy joven aún, y esto me ha dolido mucho”, expresó Aguilar ante los jueces.
Según se indicó durante el proceso judicial, el agresor y las víctimas habían tenido rencillas.
En el día del doble homicidio, se realizaba una competencia de motociclismo. Los testigos dijeron que Aguilar llegó a eso de las 11 a. m. con un arma de fuego y disparó a los hermanos. Luego huyó del sitio, pero fue apresado un par de horas después en su casa, sita en La Joya de Paraíso.
El sentenciado también deberá pagar ¢ 20 millones de acción civil resarcitoria.
Dolor. La madre de los fallecidos, Virginelia Montenegro, dijo en el juicio que sus hijos eran buenos, trabajadores y que no merecían morir de esa manera.
El padre de las víctimas, José Francisco Ulloa, también pidió justicia por las muertes.
El Tribunal estuvo conformado por Laura Sánchez, Ericka Calvo y Mínor Soto.
La representante del Ministerio Público fue Nancy Sáenz, y los abogados del imputado, Alejandro Chaverri y Johnny Mora.
La sentencia se leerá completa el 31 de julio.
El Tribunal prorrogó la prisión preventiva por seis meses a Aguilar, quien insistió en que pedía perdón por el dolor que había causado a los allegados de las víctimas.