El expresidente de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) Eliseo Vargas García salió este jueves de la cárcel La Marina, ubicada en La Palmira de San Carlos de Alajuela, donde descontaba una pena de cuatro años por peculado.
El Ministerio de Justicia y el Instituto Nacional de Criminología aprobaron que Vargas pasara al Centro Semiinstitucional, ubicado en Goicoechea, donde solo tiene que dormir una vez por semana.
De acuerdo con Reynaldo Villalobos, director de Adaptación Social, Vargas, de 62 años, terminará de cumplir la pena en su contra el 23 de junio de 2017.
LEA: Eliseo Vargas fue llevado a cárcel de San Carlos
"Vargas presentó una oferta laboral y además se le está estableciendo que pueda atender niños en la casa cuna de la cárcel Buen Pastor, debido a que es pediatra", comentó Villalobos.
Recuento.La condena de cuatro años de prisión contra Vargas se fundamentó en una acusación que presentó el Ministerio Público por hechos que ocurrieron entre el 10 de junio del 2002 y abril del 2004. En aquel momento, Vargas se desempeñaba como presidente ejecutivo de la CCSS.
Según la acusación del Ministerio Público, que fue confirmada por el Tribunal de Juicio, Vargas nombró a Renato Soto Pacheco como su asistente, en el período citado, pero no se presentó a laborar aunque sí devengó salario.
Esa condena fue ratificada por la Sala Tercera el 7 de marzo de 2014, por lo que una jueza ordenó su detención.
Vargas fue arrestado el 11 de marzo de 2014 en el estacionamiento del hotel San José Palacio, en La Uruca, luego de jugar un partido de raquetbol.
Por ese hecho, también se le impuso un impedimento para desempeñar cargos públicos durante cuatro años.
Otra condena. El 11 de mayo del 2011, los magistrados de la Sala Tercera también habían confirmado otra sentencia contra Eliseo Vargas.
Se trata de una pena de tres años de prisión por un delito de peculado por su participación en el caso Caja-Fischel, juicio que terminó en el 2009 y concluyó con la condena de la mayoría de involucrados.
Sin embargo, por esa condena no fue enviado a prisión debido a que se le dio el beneficio de ejecución de la pena. Su abogado de ese entonces, José Miguel Villalobos, explicó que esa condena no se suma a la que estaba descontando debido a que los hechos denunciados en la segunda condena se dieron en años anteriores al primer juicio.