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El juicio contra tres guardaespaldas de la súpermodelo brasileña Gisele Bündchen y de su esposo Tom Brady, acusados de disparar, sin herir, a dos fotógrafos de prensa, comenzó este lunes en la mañana en el Tribunal de Juicio de Puntarenas.
Los hechos ocurrieron en abril de 2009 en Santa Teresa de Cóbano, provincia de Puntarenas, cuando Yuri Cortés, fotógrafo de la agencia francesa AFP, y Rolando Avilés, fotógrafo en ese entonces del diario Al Día, fotografiaron de lejos la boda de Bündchen y Brady.
Supuestamente, los dos fotógrafos fueron sorprendidos por los guardaespaldas y retenidos varios minutos, pero ambos en un descuido lograron escapar.
Según la acusación, los guardaespaldas dispararon a los fotógrafospero sin herirlos. El vehículo de Avilés sí fue dañado por las balas.
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Según la acusación, los guardaespaldas dispararon a los fotógrafospero sin herirlos. El vehículo de Avilés sí fue dañado por las balas. (Archivo.)
"Para mí esto ha sido muy difícil ya que fui retenido indebidamente junto a un colega y tras de eso nos dispararon, espero que este juicio llegue a donde tiene que llegar y que se haga justicia", dijo Avilés.
El representante legal de los fotógrafos, Oscar Arroyo dijo que están seguros de ganar el juicio porque las pruebas son muy claras.
Los acusados son dos costarricenses de apellidos Solís Méndez y Valverde Vargas y el colombiano Rivas Barahona, que integraban el equipo de seguridad en la boda de la supermodelo, según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
