Una persona imputada que presentó la mañana de este miércoles un malestar de salud, que la ubicó como un caso sospechoso de covid-19, obligó al Tribunal de Juicio de Quepos a suspender un debate por el delito de legitimación de capitales.
La oficina de prensa del Poder Judicial informó de que de manera inmediata se procedió a aplicar los protocolos sanitarios con que cuenta la institución y que se está a la espera del resultado del examen de la persona imputada, para verificar si es covid-19 o se descarta. Esa persona se encontraba en libertad.
Asimismo, se comunicó que una defensora pública está con aislamiento como medida preventiva. “Se procedió a la fumigación y limpieza tanto del Tribunal como del Juzgado Penal. En estos momentos los servicios se prestan con normalidad”, detalló el Poder Judicial la tarde del miércoles.
Este juicio debió comenzar el lunes anterior, pero se suspendió porque una imputada estaba incapacitada. Se reprogramó para arrancar este miércoles, pero fue cuando surgió el problema con el imputado afectado con problemas respiratorios.
El caso que se debió juzgar trascendió en enero del 2015, cuando las autoridades judiciales detuvieron a los tres implicados que laboraban en un banco privado en Quepos.
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Según un informe de prensa emitido por el Ministerio Público en aquel momento, al parecer, una cuarta persona, que no fue detenida, era la que se encargaba de introducir el dinero de manera ilegítima al país y su función era cambiarlo a colones.
Con dicha finalidad fue que contactó a los funcionarios bancarios. Una ejecutiva de cuentas de apellido Peraza, presuntamente era quien recibía los dólares. Ella se los remitía a Rivera, que era la tesorera de la agencia, para que a su vez gestionara el cambio de la divisa y los convirtiera en colones.
Aparentemente entre ella y un cajero de apellido Centeno, incluían las transacciones correspondientes en el sistema informático del banco.
Se presume que los empleados bancarios aprovechaban la llegada de algún cliente a realizar un trámite para utilizar el nombre de esa persona para el cambio de divisa. Posteriormente, con la finalidad de darle validez a la gestión, falsificaban la firma en el comprobante.
El Ministerio Público comunicó que otro modo de operar era falsificando transacciones a nombre de clientes del banco que ni siquiera habían llegado a la entidad el día del cambio de la divisa.
Según la Fiscalía, los imputados, por prevención, evitaban transacciones mayores a los $10.000, con el fin de no justificar el origen del dinero y no generar operaciones sospechosas.
En una fecha no precisada, las autoridades ligaron a un hombre de apellido Ceciliano como la persona que, presuntamente, entregaba los dólares.
En este caso Ceciliano, Centeno, Rivera y Peraza figuran como sospechosos del delito de legitimación de capitales.