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Por llegar tarde, Robin Bonilla (abogado) debió leer el fallo. A su lado, el chofer Jorge Morera. | GESLINE ANRANGO. (Ges_Anrango_Wittingham)
Un conductor, su hija, dueña de un furgón, y la empresa propietaria tanto de la carreta como de la carga fueron condenados ayer a pagar ¢88 millones por el accidente en el que murió aplastada una joven y otra sufrió lesiones.
La sentencia la dictó el Tribunal de Juicio de Goicoechea por el caso de un furgón cargado de bananos que volcó el 16 de abril del 2008 en el centro de San Vicente de Moravia y aplastó a una mujer.
Asimismo, el Tribunal condenó al chofer Jorge Enrique Morera Arroyo a descontar cinco años de prisión por los delitos de homicidio y lesiones culposas. Asimismo, lo inhabilitó durante cuatro años para conducir vehículos.
En el accidente falleció Andrea Saborío Alfaro, de 24 años, y resultó herida María Fernanda Rojas Rojas, quien en ese momento tenía 25 años.
Al dar a conocer el por tanto, los jueces Adriana Patricia Tenorio Jara, Hugo Porter Aguilar y José Pablo Martínez Granados criticaron a quienes realizaron las primeras investigaciones.
“Hubo una serie de yerros a lo largo de las labores (...), que llevaron incluso a confeccionar peritajes cuyos enunciados resultaron falsos (...). Es increíble que la inspección del vehículo (...) se hizo meses después del hecho, cuando el mismo ya estaba reparado. Esos errores no deberán cometerse y en la sentencia completa se van a enumerar”, manifestó Porter.
