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Los pistoleros esperaron a Rándall Calderón frente al templo católico de San Felipe de Alajuelita. Le disparon con dos armas. Edu Villalobos
Un expresidiario, a quien acribillaron a balazos este 26 de junio en San Felipe de Alajuelita, San José, dejó enterrado un botín de $235.000 en el jardín de la casa de un familiar, según informes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Se trata de Rándall Calderón Montero, 43 años, ultimado por dos pistoleros que le dispararon a quemarropa en seis ocasiones.
El crimen ocurrió a las 11:30 p. m., frente a varios lugareños, ninguno de los cuales aportó datos de importancia a las autoridades.
Los billetes, de baja denominación, estaban metidos en una bolsa plástica, según la Policía.
Jorge Rojas, director del OIJ, dijo desconocer aún la procedencia del dinero, pero dejó claro que tendría relación con el asesinato.
Añadió que el miércoles, agentes de la Sección de Homicidios decomisaron $10.000, una escopeta y dos pistolas en un apartamento que Calderón alquilaba en barrio Cuba, al sur de la capital.
Este hombre, conocido con el alias de “Tinaja”, no tenía trabajo conocido y estuvo en prisión varios años por robo agravado.
Quedó en libertad el año anterior y, creen las autoridades, al salir volvió nuevamente al asalto de viviendas y otros delitos.
También lo habían investigado por atracos a peatones y robo de vehículos, según datos del OIJ.
Dinero en buen estado. Los $235.000 recuperados estaban en buen estado, lo que hace pensar a los agentes judiciales que tenía poco más de un mes de enterrado.
Sospechan que se trata de dólares posiblemente sustraídos a una banda de narcotraficantes.
Esos hombres, cuyas identidades son un misterio para el OIJ, habrían contactado a Calderón para que les devolviera el botín.
La Policía recibió informes acerca de serias amenazas hechas a Calderón desde hace varias semanas.
Desde entonces, salía poco de su apartamento y siempre andaba fuertemente armado. Sin embargo, rehusó devolver el dinero.
La noche del crimen, llegó a San Felipe de Alajuelita para visitar a familiares y, en determinado momento, recibió una llamada.
Salió a la calle, para reunirse con unos amigos, pero lo esperan dos pistoleros y lo mataron.
