El exconvicto que llamó el jueves desde un celular para bromear con que una bomba explotaría en el edificio de los Tribunales de Justicia de Heredia fue condenado a seis meses de prisión.
El Tribunal de Flagrancia de Heredia sentenció , el pasado viernes, a Alexander Iglesias Villalobos (34 años) por el delito de intimidación pública, luego de que el sospechoso aceptara todos los cargos y se sometiera a un procedimiento abreviado.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detuvo a Iglesias diez minutos después de que llamara al sistema de emergencia 911, el jueves a las 3:30 p. m., para alertar falsamente de la bomba.
La captura ocurrió en San Pablo de Heredia, a solo 100 metros de la vivienda de Iglesias, después de que la Policía rastreara la ubicación de la llamada.
Iglesias había cumplido hasta hace varios meses una condena de 13 años de prisión en la cárcel La Reforma por un robo agravado que cometió en una caseta telefónica de Heredia.
Precisamente, Iglesias había sido sentenciado por un Tribunal Penal en ese mismo edificio, donde tenía acumuladas algunas causas por diversos delitos.
El día del aviso, una primera llamada por una supuesta bomba, que entró al sistema 911 a las 8:22 a. m., obligó a las autoridades a realizar una evacuación de casi 500 funcionarios del edificio de los Tribunales, y a suspender los juicios y servicios.
Tras varias revisiones, apoyadas con unidades caninas, se descartó la existencia de explosivos, por lo que los servicios judiciales fueron habilitados tres horas después, cerca de las 11 a. m.
El OIJ informó de que esa llamada fue realizada desde un teléfono público en Desamparados, pero, cuando los agentes se desplazaron al sitio, no había personas alrededor.
En el juicio no fue posible atribuirle a Iglesias la comisión de esa primera llamada, sino solamente la que realizó desde el celular horas más tarde.
Sobre el delito de intimidación pública, el artículo 275 del Código Penal dice: “Será reprimido con prisión de seis meses a cuatro años, el que, para infundir un temor público o suscitar tumultos o desórdenes, hiciere señales, diere gritos de alarma, provocare estruendos o amenazare con un desastre de peligro común”.