Agentes del OIJ de Cartago realizaban a eso de las a.m. varios allanamientos en el sector de Fecosa, cerca de Los Diques en Cartago, en busca de elementos dedicados a asaltar negocios comerciales en la ciudad cuando empezaron a llover las lágrimas de piedras lanzadas por sujetos y procedentes de sitios no especificados con tan buena puntería que quebraron los parabrisas traseros de dos vehículos policiales.
Un ataque a pedradas dejó sin sus parabrisas traseros a dos vehículos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), ayer en la mañana, durante un operativo en el lugar conocido como Los Diques, en El Carmen de Cartago.
Varios vándalos la emprendieron contra los carros luego de que los agentes judiciales detuvieron a dos jóvenes sospechosos de cometer asaltos contra locales comerciales de esa provincia.
El sujeto que logró impactar los parabrisas fue identificado por la Policía Judicial, pero no pudo ser detenido ayer.
La oficina de prensa del OIJ informó de que las piedras “eran de gran tamaño” y estuvieron cerca de herir a los agentes.
Los vehículos dañados son un Toyota Yaris 2007, cuyo valor de Hacienda es de ¢6.400.000, y un Hyundai Accent 2009, valorado en ¢9.470.000, según los datos del Registro Nacional que están disponibles en Internet.
Alberto Palma, jefe regional del OIJ en Cartago, comentó que los carros no podrán utilizarse hasta que se reparen.
“El perjuicio no es tanto económico como operativo. Son dos unidades menos en la calle”, añadió.
El OIJ informó ayer de que actuaban principalmente durante el día y utilizaban un microbús para movilizarse.
Los sospechosos se estacionaban frente a los negocios, bajaban del vehículo, encañonaban a los presentes y se llevaban el dinero en efectivo, pertenencias de las víctimas y objetos de fácil traslado como ropa de marcas reconocidas.
De acuerdo con los resultados de la investigación, al parecer, el menor de 17 años era quien conducía la buseta.
Por el momento, los hermanos están plenamente identificados en dos de los casos de asalto.
No se descarta la participación de los sospechosos en otros hechos delictivos similares, y las investigaciones en torno al caso continúan, informó el OIJ en un comunicado de prensa.
La detención de los involucrados fue posible gracias al testimonio de varias de las víctimas, que los reconocieron pues actuaban con el rostro descubierto.