“Estaba dormido y en eso me despertó un ruido, como que reventaban cáscaras. Vuelvo a ver para arriba y veo esos llamarones. Trato de enderezarme un poquito, y siento ese vapor fortísimo.
”Empecé a toser, por el humo. Yo padezco de asma (...), fue cuando me tiré al piso, porque dicen que abajo no hay humo.
”Empecé a gatear; son apenas dos metros y medio hasta el portón, pero yo sentí que no salía. Me pareció que eran kilómetros; hasta que llegué al portón, y fue cuando grité pidiendo ayuda (...)
”Vino Mauricio ( vecino), y con un martillo empezó a darle al portón. No pudimos abrirlo. Se fue, y vinieron otras personas; con algo (una “pata de chancho”) abrieron un hueco abajo, y por ahí pasé (...) ¡Gracias a Dios y a los vecinos, estoy vivo para contar el cuento...!”.
Ese fue el drama que vivió el taxista Gerardo Jiménez Monge, de 66 años, a medianoche del domingo, cuando un incendio afectó tres casas, un apartamento y seis pequeños cuartos, ubicados en el sector llamado La Ampliación, en Hatillo 5, San José.
El Cuerpo de Bomberos informó de que el fuego dañó 303 metros cuadrados de construcción y logró salvar 646 m². Agregó que recibió la alerta el domingo a las 11:51 p. m. Once minutos después llegó la primera unidad al lugar y las llamas fueron controladas a las 0:11 a. m.
Causa. Jacinto Saborío, investigador del Cuerpo de Bomberos, dijo que el incendio fue generado por un daño en el sistema eléctrico.
“Lo que ocurrió es que hay una casa con una entrada de electricidad que abastece, además, un apartamento y seis cuartos independientes. Hubo un recalentamiento o una sobrecarga, y eso generó un corto circuito”, explicó.
Saborío agregó que la vivienda donde empezó el fuego tiene cerca de 30 años de construida y es muy difícil saber en qué estado se hallaba la instalación eléctrica.
Según datos del Cuerpo de Bomberos, en total, 29 personas quedaron sin techo. De ellas, nueve son menores de edad.
El taxista Gerardo Jiménez dijo que, debido a la rapidez con que se extendieron las llamas, no pudo sacar nada. “Bueno, me quedó el carrito, que lo guardo en un garaje aquí cerca”, expresó .
En una condición similar se encontraban otras tres familias, quienes ayer buscaban en los escombros algunos bienes.