Los torrenciales aguaceros y las súbitas inundaciones que se están registrando en las últimas horas en Costa Rica, y que están sembrando destrucción y muerte en varias comunidades, obedecen a la combinación de varios factores atmosféricos.
Términos como La Niña y las vaguadas forman parte de la explicación de eventos extremos como el ocurrido, el pasado viernes 16 de setiembre, cuando el río Cañas arrasó con casas y puentes en Desamparados y Aserrí. (Les comparto un video sobre esta emergencia, pero los invito a seguir leyendo después).
Vamos por partes: En primer lugar, el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) ya había advertido de que la temporada lluviosa de este año sería más intensa que las anteriores, debido a la influencia del fenómeno de La Niña en la región centroamericana.
¿Qué es La Niña? Dicho en palabras simples, se trata de un fenómeno que se caracteriza por fomentar más lluvias en el litoral Pacífico y el Valle Central, mientras que el Caribe y la zona norte, por el contrario, genera condiciones más secas.
La información en manos del IMN indica que La Niña llegó en este 2022 a su nivel más alto desde 1980 y, por ello, se estima que este año podría pasar a la historia (después de 1944) como el segundo más lluvioso desde el año 1900, cuando se empezaron a llevar registros.
Para muestra un botón. Hace 78 años no llovía tanto en el cantón San José como este año. Según un estudio del Meteorológico, las precipitaciones registradas en los primeros ocho meses del 2022 son solo superadas por las lluvias caídas en el mismo periodo de 1944.
Dicha situación no es exclusiva de San José. En otros sectores del país como el cerro Zurquí, Sarapiquí, Guatuso, San Carlos, Quepos, Nosara de Guanacaste y Laurel de Corredores también acumulan elevadas precipitaciones.
Ojo a este dato curioso: el evento extremo de lluvias más fuerte que se ha registrado este año ocurrió el pasado viernes 9 de setiembre en los distritos de Cuajiniquil y Veintisiete de Abril, en Santa Cruz, Guanacaste.
Ese día cayeron un total de 328 milímetros de lluvia en 24 horas. Ese monto equivale,ni más ni menos, a lo que cae en todo el mes de setiembre en la capital..
Por otra parte, las temporadas de huracanes en la cuenca del Atlántico también tienden a ser más activas de lo normal en fase de La Niña.
Ahora, hablemos de otro término conocido como las vaguadas. Para explicarlo en sencillo, se trata de aguaceros volentos y repentinos que provocan inundaciones en forma rápida, lo cual dificulta la reacción de la comunidades.
Las vaguadas son mucho más grandes que las ondas tropicales y están ubicadas a mayor altura (entre 9 y 12 km). Se producen cuando una masa de aire cálido sube por un sector de baja presión, situado entre dos espacios de presión mayor y de aire más frío.
Es un conglomerado de nubes verticales, llamadas cumulonimbos y dispuestas en forma de V. Su tamaño es tan grande que a veces una de ellas puede cubrir países como Estados Unidos.
Eladio Solano, jefe del Departamento de Meteorología del IMN, se refiere de esta forma a las vaguadas y su impacto fulminante: “Son tan potentes que a veces pueden generar cantidades de lluvias de 200 a 400 mm. en dos o tres horas. Esa cantidad de agua no hay cuenca que la logre digerir, por lo que surgen esas inundaciones repentinas, que suelen ser acompañadas por caída de árboles e inundaciones”.
Costa Rica se encuentra en la etapa crítica de la estación lluviosa, por lo que es de esperar que se mantengan los eventos extremos de aquí a noviembre. De ahí, la gran importancia que tiene la prevención.
Por ello, nunca está por demás tomar previsiones en caso de vivir en lugares con factores de riesgo, como cerca de ríos, costas, zonas quebradas, a la par de laderas, etc. Algunas señales de alerta de una inminente inundación son:
- Cauces saturados de basura y obstruidos con troncos y otros desechos.
- Caños y alcantarillas obstruidas con basura.
- Lluvias fuertes y persistentes en la parte alta, media o baja del recorrido del río.
- Incremento anormal en el nivel de agua de los ríos.
- Saturación del suelo por acumulación de agua llovida.
- Aumento inusual del nivel del río en la desembocadura por mareas muy altas.
Usted también puede encontrar consejos e información importante en la página de la Comisión Nacional de Emergencias. Lo invito a que haga click en este enlace.