La Procuraduría de la Ética Pública quedó satisfecha con el fallo final por el caso Caja-Fischel, pues logró que se reconociera el término daño social, que significa sancionar económicamente a alguien por un acto de corrupción.
¿Está satisfecho con el dinero obtenido por daño social?
Sentimos, porque fue un equipo el que trabajó, una gran satisfacción. Hemos visto culminado un esfuerzo de muchos años. Esta es una oficina anticorrupción en el Estado costarricense y debemos buscar día a día nuevas herramientas para combatirla.
Pero ¿cuál es esa satisfacción?
Poder condenar tanto a las empresas privadas corruptoras, con el pago de su patrimonio económico, como a los funcionarios corruptos con años de prisión.
¿De dónde surge el término?
Está en el Código Procesal Penal vigente desde 1998 y cuando se crea la Procuraduría de la Ética Pública, en el 2004, se decidió usarla. El primer caso en juicio fue Caja-Fischel, aunque algunos imputados antes, en procesos abreviados, aceptaron pagar por el daño social.
¿Hubo algún hecho relevante en este proceso?
Creo que el mensaje que mandamos con el caso de la empresa Fischel fue bastante importante, pues una empresa centenaria de este país tuvo que ser vendida por haber cometido actos de corrupción. Ahora se mantiene la marca, pero sus dueños sufrieron en su patrimonio. Se demostró que la empresa había recibido una comisión y esa comisión no la declararon. Se le abrió una causa por impuestos tributarios y, aparte de eso, se les cobró multas y una compensación por daño social. Eso dio más de $8 millones.
Durante el debate se reclamó una suma más elevada de la que obtuvieron, ¿eso lo satisface?
Esta es la primera sentencia. Todos estamos aprendiendo. Planteamos una suma que era de $52 millones, donde estimamos el sobreprecio y la compra de equipo innecesario. Nosotros lo consideramos como parte del daño social, pero la Sala dice que es daño material y lo reenvía a un nuevo juicio. Eso no significa una desmotivación ni mucho menos, pues en esta primera etapa estamos consolidando el concepto.
¿Significa eso que el daño social lo van a seguir reclamando?
Sí vamos a seguir. Hay procesos pendientes donde ya están planteados los reclamos.