Una banda de cuatreros ha destazado 15 reses en menos de dos meses en Guatuso, Alajuela.
Los animales sacrificados fueron sustraídos en varias fincas ganaderas en las comunidades de Buena Vista, Katira y Llano Bonito de ese cantón alajuelense.
La última finca que fue visitada el viernes pasado por los cuatreros fue la de Álvaro Jenkins Chavarría, en Buena Vista de Guatuso.
En dicha finca destazaron un ternero de 250 kilogramos, mezcla de las razas braman con pardo suizo, valorado en más de ¢200.000.
“En los últimos meses ya me han destazado como 10 animales; pese a que el precio de la carne en este momento no es el mejor, las pérdidas son importantes”, declaró Jenkins.
Las autoridades informaron de que los delincuentes ingresan a las fincas en las noches y madrugadas, llevan el animal a un lugar solitario, lo matan y luego lo destazan.
En los potreros cercanos dejan abandonadas las partes de la reses que no pueden ser vendidas.
Los ganaderos dicen que los delincuentes se llevan las mejores partes de las reses, como los cuartos, lomos y costillas, y las venden a precios muy bajos a carniceros en la misma zona o van de casa en casa a comercializarlas.
Las autoridades investigan a una banda de cuatreros que sustraían reses en La Fortuna de San Carlos, Alajuela.