Alajuela. Mensajes mediante WhatsApp y correos electrónicos sirvieron de base para que la Policía relacionara a una menor de 14 años, quien fue asesinada, con el sospechoso de perpetrar el crimen, a quien detuvieron este lunes en Alajuela.
Así lo dio a conocer ayer el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), entidad que comunicó que existen suficientes elementos probatorios para implicar a un joven de apellidos Alomar Badilla, de 19 años, con el homicidio de Wendy Vannesa Ojeda Pastrán,
El subdirector del OIJ, Gerald Campos Valverde, comentó: “Se trata de un caso muy delicado. Por ahora le puedo indicar que encontramos prueba necesaria para ligar a esta persona con los hechos sucedidos”.
Alomar acompañó ayer a las autoridades judiciales en la realización de varios allanamientos. El OIJ informó de que entre lo decomisado hubo una prenda íntima femenina, ropa de cama y un trozo de colchón con rastros de aparente sangre.
En la noche se informó de que sería indagado y, posiblemente hoy en la mañana, se pedirá para él prisión preventiva en una audiencia en los Tribunales de Alajuela.
Recuento. Este homicidio se descubrió el domingo anterior, cuando fue localizado el cuerpo de una mujer metido en una bolsa plástica en un lote, en Guadalupe de Alajuela.
El cadáver, que estaba en avanzado estado de descomposición, fue dejado sin ropa y tenía atados pies y manos.
De inmediato, las autoridades estimaron que posiblemente se trataba del cuerpo de Wendy Ojeda, una vecina de calle La Claudia, en Río Segundo de Alajuela, que había desaparecido el domingo 14 de diciembre, cuando fue a visitar a una amiga en La Agonía de Alajuela, a un kilómetro de donde fue hallado el cuerpo.
Ayer, Gerald Campos explicó que cuando el 16 de diciembre la familia interpuso la denuncia de la desaparición, se concluyó, con la ayuda de informes confidenciales, que la víctima había tenido contacto mediante mensajes electrónicos (WhatsApp y correos) con un joven de 19 años.
Agregó que, aunque le dieron algún tipo de seguimiento, no lograron confirmar que esa persona estuviera con la muchacha desaparecida. Tras encontrar el cuerpo, Campos contó que, con la ayuda de testigos, averiguaron que, al parecer, la pareja había concertado una cita para ese domingo 14 de diciembre.
El subdirector del OIJ agregó que ahora se presume que el imputado llevó a la menor hasta la casa en Guadalupe, donde le dio muerte. Según el OIJ, personal especializado buscó el lunes elementos pilosos y realizó una prueba de luminol, con la cual se determina si en el lugar hay rastros de sangre.
“La prueba dio positivo. Ahora corresponde a los laboratorios determinar si esa sangre pertenece a la fallecida”, añadió el jefe policial.
Paralelamente, el OIJ indicó que la joven pereció de asfixia por estrangulación. Aunque el cuerpo no presentaba heridas de arma blanca o de fuego, en el rostro mostraba rastros de sangre.