El suceso se registró a las 7:06 p. m. frente al Motel La Sirenita, en el barrio San José de Alajuela, confirmaron la Cruz Roja y el Ministerio de Seguridad Pública (MSP).

Las víctimas, fueron trasladadas al Hospital San Rafael de Alajuela, presentaban quemaduras en, al menos, 55% de sus cuerpos. Uno de ellos permanece en condición estable y el otro lo diagnosticaron como grave.

Eduardo Solano, viceministro de Seguridad confirmó el caso y algunos detalles de cómo atacaron a los presuntos ladrones.

“Las personas que los aprehenden, civiles, los incendian. Les echan gases, y los queman, dejándolos en una situación de salud bastante delicada.

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“Actualmente, las dos personas que fueron quemadas, quedaron a las órdenes de las autoridades, pero en un centro médico. Las personas que supuestamente quemaron a estos sujetos también los tenemos detenidas. Esperamos esclarecer la situación y cuáles fueron los hechos que acontecieron”, agregó el funcionario.

Uno de los afectados fue identificado como de apellido Soto, mientras que del otro se desconoce su identidad, a causa de la gravedad de sus quemaduras. En apariencia, ambos habrían tratado de robar un taller.

Seguridad Pública informó que, luego de conocer los hechos, realizaron un rápido operativo que los llevó a detener a dos hombres como sospechosos de provocar las lesiones. Los identificaron como de apellidos Álvarez y Ocampo.

Ninguno de los tres identificados cuenta con antecedentes y se desconocen las edades de todos los involucrados.

Llamada de atención

Esta no es la primera vez que vecinos deciden tomar la justicia en sus manos. El mes pasado varios pasajeros de un bus de Alajuelita vapulearon a tres sospechosos que intentaron asaltar la unidad de transporte.

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Anteriormente, en febrero, un joven de 20 años, con antecedentes por robo agravado y transporte de drogas, fue vapuleado por vecinos en Cartago al salir, herido de bala, de un supermercado en el cual intentó cometer un asalto.

Ante estas situaciones, el viceministro hizo un llamado a la población para que permitan que sean las autoridades quienes se encarguen de manejar estos casos.

“Hacemos un mensaje de que siempre que se de una situación de este tipo, acudan a las autoridades. Llamen al 9-1-1 para que sean oficiales de la Fuerza Pública o de los otros cuerpos de la Policía quienes lleguen y realicen las acciones de ese tipo.

“No recomendamos tomar la justicia en sus propias manos, porque las consecuencias pueden ser ampliamente negativas”, agregó Solano.