EscucharSanta Cruz (Guanacaste). Desconocidos asesinaron a golpes a un hombre pensionado dentro de un cementerio y luego lanzaron el cuerpo a un pozo de agua que está dentro del mismo camposanto.
El homicidio fue descubierto ayer en la mañana por un hombre que llegó a limpiar bóvedas al cementerio en el poblado de Lagunilla, ubicado 10 kilómetros al oeste de la ciudad de Santa Cruz, Guanacaste.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) identificó al fallecido como Jorge Fijeac Miranda, de 68 años. Este hombre se desempeñaba como guarda privado.
Según consta en la página en Internet del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), Fijeac fue casado, pero tenía 24 años divorciado. Era oriundo de Orotina, Alajuela, y hace algunos años trasladó el domicilio electoral a Santa Cruz.
El OIJ informó de que Fijeac estaba conviviendo con una mujer, cuya identidad no fue suministrada, de la cual se separó hace unos dos meses.
Personas que lo conocían dijeron que el guarda vivía en el proyecto habitacional de bien social Piñuelas, en el poblado de Chircó.
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Agentes del OIJ se encargaron del levantamiento del cuerpo al mediodía. La Policía informó de que la víctima tenía la billetera con documentos y dinero en una de las bolsas del pantalón. | CINTHYA BRAN
Mucha sangre. Manuel Angulo Angulo, un peón agrícola que descubrió el crimen, manifestó que llegó al cementerio a las 6:20 a. m. porque lo había contratado un conocido para que limpiara varias bóvedas.
“Lo primero que yo veo en la entrada son rastros de sangre. Un poco más adentro, ahí por la capilla, también había muchas manchas. Yo pensé que habían matado un animal, pero qué va. Ahí por el pozo (de agua) la orilla estaba cubierta de sangre y eso sí me asustó”, contó el jornalero.
Angulo dijo que de inmediato se fue a una casa donde sabía que vive una mujer quien trabaja con la Fuerza Pública, a quien le comentó sobre lo descubierto.
“Le enseñé. Ella me dijo que no tocara nada. Ella quitó una tapa del pozo y miramos, pero no vimos nada”, agregó el testigo.
Manuel Angulo dijo que fue como una hora después, cuando ya habían llegado otros policías, que con un foco revisaron de nuevo el pozo de agua y descubrieron un cuerpo flotando.
El cadáver fue extraído por personal del Cuerpo de Bomberos de Santa Cruz alrededor del mediodía.
Óscar González, jefe de los Bomberos, dijo que la labor fue complicada por lo estrecho del hueco (metro y medio de diámetro), además de que es bastante profundo (tiene 10 metros).
González agregó que un bombero bajó y, usando mecates, amarró el cuerpo. En esa labor tardaron una hora.
La Policía Judicial informó de que la víctima tenía todas las pertenencias, como documentos y dinero en una billetera, la cual llevaba en una bolsa del pantalón. Asimismo, fuera del pozo localizaron el celular y una moneda de ¢500.
El cuerpo mostraba señales de golpes en el rostro que, de acuerdo con el informe policial, fueron ocasionados con los puños. Incluso, los agentes recogieron algunas piezas dentales que estaban en el suelo. Vecinos de Lagunillas estaban nerviosos pues les pareció muy extraño que mataran a una persona allí.
