Ricardo Méndez Castro, conocido como Bambán, quien en la década de los 90 fue enjuiciado por liderar una banda robacarros, volvió a tener líos con la justicia por, al parecer, sustraer el vehículo de un conocido.
Aunque el delito ocurrió el 6 de noviembre del 2013 en San Pablo de Heredia, hasta el viernes anterior la Fuerza Pública logró ubicarlo y detenerlo en el centro de San José.
El domingo, el Juzgado Penal de Heredia le impuso a Méndez, de 48 años, dos meses de prisión preventiva por el delito de hurto.
El fiscal adjunto de Heredia, Carlo Díaz, explicó que el caso de la sustracción del carro se dio luego de que Bambán entablara amistad con el dueño del vehículo, de apellidos Varela, en un bar en San Pablo de Heredia.
En algún momento, Méndez se lo pidió prestado y Varela accedió pero solo si él lo acompañaba. Después de recorrer varios sitios, Varela le pidió a Méndez que parara porque necesitaba orinar. Al parecer, en cuanto Varela bajó, Méndez aprovechó para escapar con el auto, agregó el fiscal Díaz.
Bambán llegó con el carro donde una tercera persona, a quien le pidió prestado ¢400.000 a cambio del automotor como garantía.
Varela presentó la denuncia y, pocos días después, el carro fue localizado y devuelto a su propietario. Pero las autoridades no lograron localizar a Méndez.
Por otro caso. Bambán fue arrestado, no por el robo del carro, sino por el de un teléfono celular.
Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), su captura sucedió la noche del viernes en un bar ubicado en la avenida 10, en el San José centro.
Ese día, en el lugar estaba un hombre de apellido Morales, quien reconoció a Méndez como el sujeto que el 21 de octubre anterior le robó un celular tras amenazarlo con un arma de fuego.
Según la denuncia que Morales interpuso ante el OIJ, en esa fecha estuvo en el mismo bar conversando con un desconocido. Luego de ingerir varios tragos, el individuo le pidió ver el aparato.
Se lo prestó, pero cuando le pidió que se lo regresara, el hombre, a quien Morales luego identificó como Méndez, lo amenazó con el arma y se marchó.
La víctima regresó el viernes anterior al establecimiento y observó que allí se encontraba el sospechoso del robo, por lo que avisó de inmediato a la Policía.
En 1996, Méndez Castro fue sentenciado a 60 años de prisión (readecuados a 25 años) por los delitos de extorsión, robo agravado y hurto agravado.
Sin embargo, por su buen comportamiento, a finales del 2007 recibió beneficios carcelarios, como dormir en el centro penal solo un día por semana.
Bambán cumplió la condena el 2 de enero del 2011.