Un obrero de construcción identificado como Elmer Gutiérrez Parrales, de 25 años, falleció la noche del miércoles mientras era trasladado al hospital, luego de que fue baleado tres veces en circunstancias que investigan los agentes del OIJ local.
El crimen ocurrió a eso de las 6:50 p.m. en el precario San Juan, situado 7 kilómetros al este del parque de Ciudad Quesada, confirmó la Fuerza Pública.
Gutiérrez, quien laboraba como pegador de cerámica, resultó baleado en la cabeza, clavícula y el abdomen, según el reporte oficial.
Una vez impactado, el herido fue subido a la parte trasera de una motocicleta; sin embargo al salir hacia la carretera nacional, frente al bar El Bambú este cayó desplomado sobre la vía.
Seguido, el conductor de la motocicleta, cuya identidad se desconocía anoche huyó con rumbo desconocido.
Agentes de la delegación de la sede del OIJ de San Carlos entrevistaron a los lugareños con la finalidad de identificar al motociclista y la unidad que llevaba.
Oficiales de la Fuerza Pública se toparon con el inconveniente de que en la mayoría de casas donde solicitan información se negaron a hablar, al parecer por miedo a represalias.
Mariano Gutiérrez Martínez, padre de la víctima, manifestó que su hijo se ganaba la vida pegando pisos cerámicos en construcciones.
Este habitaba junto a su compañera sentimental y un niño de corta edad detrás del salón comunal de San Juan.
“Desconozco el motivo por el que mataron a mi hijo. No creo que tuviera enemigos. Para mí era un muchacho bueno”, dijo consternado Gutiérrez, quien es oriundo de Nicaragua.
Añadió que aunque la policía aprehenda a los homicidas nada le devolverá a su hijo, el cual llegó al país de niño.