La Cruz (Guanacaste). La cercanía de la frontera con Nicaragua es aprovechada por los delincuentes para lograr impunidad ante los delitos que cometen en La Cruz, Guanacaste.
Así lo afirmó ayer la fiscala adjunta de Liberia, Liliana Zamora, quien agregó que eso se evidenció el pasado domingo, cuando el sospechoso de perpetrar tres asesinatos huyó hacia Cárdenas, Nicaragua.
“No hay tratado de extradición con Nicaragua; tampoco ellos van a enviarnos a una persona nacida en ese territorio. Eso hace que se acreciente ese sentimiento de impunidad que viven los vecinos de La Cruz”, dijo Zamora.
La representante del Ministerio Público agregó que esa misma situación la enfrentaron con otros homicidios ocurridos anteriormente en este cantón.
“Es un tema difícil, porque también muchos de los testigos son nicaragüenses y se van para su país o prefieren callar por temor”, comentó.
Reacciones. Alicia Briceño López, vicepresidenta de la Asociación de Desarrollo Comunal de La Cruz, dijo que el principal problema del cantón es la inseguridad y así se lo plantearon al subdirector de la Fuerza Pública, Nils Ching, en una reunión celebrada hace 15 días.
“Desde hace dos años no se pueden dejar las casas solas. Ahora hay que pensarlo para salir después de las siete de la noche porque lo asaltan. Ya estamos trabajando en soluciones”, dijo.
Agregó que otra de las dificultades es el temor. “Aquí, si no se habla y se denuncia, esto no se soluciona”, consideró.
El cantón de La Cruz tiene 19.000 habitantes y un índice de desempleo muy alto, dijo Dunia Aguirre Azofeifa, representante de la Dirección Nacional de Desarrollo de la Comunidad (Dinadeco) en esta zona.
“Todos los días hablo con los líderes comunales y ellos hablan de la inseguridad, principalmente en los lugares más cercanos a la frontera. “He tenido que cancelar visitas a lugares como Caoba, Belice y Las Palmeras. Le digo a la gente que mejor vengan aquí (a la ciudad de La Cruz)”, dijo.
Freddy Rostrán Zúñiga, subjefe de la Fuerza Pública en La Cruz, dijo que para enfrentar el hampa han reforzado la vigilancia en los lugares de más alta incidencia.
“En febrero teníamos 17 denuncias de delitos contra la propiedad y al 24 de marzo llevábamos solo cuatro casos. Se ha ido controlando”, manifestó.
Otro vecino, quien pidió no ser identificado, dijo que la tranquilidad del pueblo se terminó cuando en diciembre pasado asesinaron en plena ciudad a Luis Medina Amoretti. Los homicidas quemaron el carro usado en el crimen y huyeron hacia Nicaragua.