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En los allanamientos en Torremolinos, los agentes judiciales decomisaron señales de tránsito que, al parecer, fueron robadas por drogadictos para cambiarlas por drogas. | MEILYN AGUILERA (MEYLIN_AGUILERA)
Dos sujetos fueron capturados ayer como sospechosos de participar en una oleada de violencia que, desde hace semanas, afecta los barrios del sur de San José.
Específicamente, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) los vincula con cuatro intentos de homicidio ocurridos en la zona.
Las autoridades presumen que dichos ataques son parte de las pugnas entre grupos narco, que también han cobrado varias vidas en los últimos días.
Los individuos, quienes llevan los apellidos López (alias Chango) y Cordero (conocido como Chapu), fueron capturados en siete allanamientos realizados ayer: cinco en Torremolinos de Desamparados y dos en el barrio 25 de Julio (conocido como Aguantafilo), de Hatillo.
Francisco Segura, director del OIJ, informó de que en los operativos se decomisaron armas de fuego, granadas de gas, chalecos antibalas, cajas fuertes, droga y señales de tránsito “que los drogadictos se roban y se llevan a los búnkeres para cambiarlos por droga”.
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Imagen sin titulo - GN (MEYLIN_AGUILERA)
Los dos aprehendidos fueron trasladados a la Fiscalía con los cargos de tentativa de homicidio y privación de libertad.
También se decomisaron perros que fueron usados por los agresores para atacar a un ofendido.
La Policía comunicó además que López tiene pendiente cumplir una sentencia de cinco años de prisión por robo, por lo que la Fiscalía Adjunta contra la Delincuencia Organizada lo entregó a Adaptación Social.
La entidad solicitó ayer cuatro meses de prisión preventiva contra Cordero.
Ataques. De acuerdo con los datos que brindó el OIJ, el primero de los intentos de crimen ocurrió el 16 de julio, cuando un hombre se encontraba fuera de su casa, en Calle Fallas de Desamparados y, desde un vehículo, le dispararon en unas 30 ocasiones con un arma AK-47, aunque solo impactaron la vivienda.
Una semana después, el mismo afectado transitaba por Hatillo con su hermana y otro familiar, cuando los atacaron a balazos y este último fue herido en la cabeza. Anteriormente, desconocidos habían asesinado al esposo de la mujer.
El tercer caso sucedió el 10 de agosto, cerca de un bar en Calle Fallas. En esa ocasión, cinco personas retuvieron a un hombre que estaba cerca de una motocicleta.
“Lo llevaron a una casa y lo golpearon. Luego se dieron cuenta de que no era la persona que estaban buscando y lo dejaron libre”, precisó Segura.
En el último de los hechos, la víctima fue un adicto al crack , quien el el 15 de agosto fue a comprar esa droga a un búnker en Torremolinos (Desamparados). Ahí, dos hombres le dieron de golpes y le arrojaron un perro de la raza pastor alemán. Lo que querían era obligarlo a darles información.
Sector crítico. Segura reconoció que estas agresiones son parte de la espiral de violencia que protagonizan pandillas en el sur de San José.
“Con la información recabada, se hace un análisis de inteligencia y pueden salir nuevos datos para ligarlos a esta seguidilla de homicidios”, explicó.
Precisamente el jueves, dos personas inocentes se convirtieron en víctimas cuando se produjo una balacera en San Felipe de Alajuelita. De acuerdo con el OIJ, unos individuos intentaron dispararle a un sujeto, pero impactaron a un supermercado donde se encontraba un oriental junto a su hermana embarazada. Ellos dos administraban ese local comercial.
Ywlang Zhang, de 30 años, murió en el lugar a causa de una herida de bala en el cuello.
Entre tanto, la mujer fue llevada al Hospital San Juan de Dios, con un impacto de bala en la espalda. Ayer, por la tarde, su condición fue reportada como estable.
