Un amplio operativo integrado por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) se efectuó hoy al ser la 4 a.m., esto en 17 viviendas de policías de la Fuerza Pública, supuestamente vinculados con robos, asaltos, y homicidios. La denominada banda de oficiales se destacaban también con dar aviso a los narcos de la zona sobre los operativos que se le realizarían a los mismos, esto con el fin de alertarlos para que en el momento del allanamiento no estuvieran en las casas.
Doce oficiales de la Fuerza Pública de Puntarenas se aliaron con cinco maleantes para asaltar a peatones, robar en casas, extorsionar testigos de procesos penales, proteger a otros criminales y vender drogas.
La Policía Judicial y la Fiscalía contra la Delincuencia Organizada y Narcotráfico detuvieron ayer a la banda durante 16 allanamientos en Carrizal y Fray Casiano de Chacarita, El Roble e isla de Chira, en Puntarenas; Bellavista de Miramar, en Montes de Oro; Esparza y en Jacó de Garabito.
Jorge Rojas, director del OIJ, explicó ayer que, por ejemplo, los agentes de la Fuerza Pública, supuestamente, coordinaban con los maleantes para quitar la vigilancia policial de los sitios donde ellos delinquían, y luego trasladar los objetos robados en las patrullas.
Los policías aprehendidos se apellidan Jiménez (líder de la organización); Fait, Araya, Mena, Ramírez, Quesada, Carballo, Montes, Montenegro, Rosales, Boza y Matarrita. Ellos trabajaban en Seguridad Pública desde hacía 10 años.
Los expolicías se identificaron como de apellidos Arnett y Guerrero; y los particulares, Ulate, Núñez y Cordero.
En el operativo, la Fiscalía también capturó al vicario y capellán de la Fuerza Pública de Puntarenas, Emilio Montes de Oca, quien fue trasladado a la Fiscalía en San José para ser indagado, pero fue liberado cuatro horas después sin medidas cautelares.
Según un comunicado de prensa del Ministerio Público, Montes de Oca habría facilitado al grupo criminal dinero de las ofrendas de los fieles, pero luego se señaló que el sacerdote solo fue capturado debido a una investigación por estafa.
Otro de los detenidos, Ulate, trabajaba como custodio para una empresa remesera. Según el OIJ, los sospechosos tenían planeado asaltar un camión ayer en la mañana, por lo que los allanamiento se hicieron de madrugada para evitarlo.
Los agentes decomisaron en las viviendas de los sospechosos cinco armas de fuego, tres chalecos policiales y tres pasamontañas.
“Este grupo criminal era de lo más preocupante, complicado y violento que Puntarenas tenía. La actividad delincuencial de un cuerpo policial es increíble e inaceptable”, sostuvo Rojas.
El OIJ informó, además, de que una policía de Puntarenas, quien dio datos sobre actividades anómalas en esa delegación, sufrió una balacera en su casa pues varios de sus compañeros se enteraron de que había puesto la denuncia judicial.
A pesar de que el Juzgado Penal de Puntarenas lo absolvió en aquel entonces, la Fiscalía presentó un recurso al Tribunal de Casación Penal, y los magistrados anularon la sentencia absolutoria y ordenaron un nuevo juicio, el cual aún no tiene fecha de inicio.
Ese policía había participado, supuestamente, en el robo de un auto BMW a una pareja en Puntarenas, a la que retuvo dentro del vehículo y, mientras huía con ella a bordo, protagonizó un accidente de tránsito en agosto del 2005.
Jiménez fue policía de la Fuerza Pública desde octubre del 2001 hasta setiembre del 2005; luego estuvo en prisión preventiva mientras enfrentaba el proceso penal, y finalmente fue reinstalado como agente desde julio del 2007.
Mario Zamora, ministro de Seguridad, dijo que el proceso administrativo contra Jiménez aún no tenía resultados concluyentes para separarlo del cargo.
Según el OIJ, la mayoría de los agentes detenidos tienen antecedentes policiales.