El Poder Judicial investiga una denuncia acerca de supuestas “presiones” ejercidas contra el Tribunal de Juicio de Limón para que “acelerara” su fallo en el caso de una exjueza y seis particulares acusados de tráfico internacional de drogas.
El asunto es conocido, desde la semana anterior, por el Consejo Superior, órgano fiscalizador de diversas áreas administrativas de la Corte Suprema de Justicia.
Este grupo, integrado por abogados, magistrados y un representante de los trabajadores judiciales, visitará los Tribunales de Limón el próximo miércoles para reunirse con jueces locales.
Así lo reveló, la tarde de ayer, ante consultas hechas por
La denuncia acerca de “presiones” contra el Tribunal fue efectuada por el juez Juan Pablo Carpio, quien la hizo pública el jueves pasado, durante la lectura del por tanto en el caso de los siete acusados por tráfico de drogas.
Entre los imputados figuraba la exjueza Yorleny Serrano, a quien absolvieron por unanimidad y certeza. Carpio aseguró, para sorpresa de abogados defensores y el público, que recibieron “presiones” para que resolvieran con prontitud.
Esto atentó, de acuerdo con lo dicho por Carpio, contra la independencia del Tribunal pues les indicaron, sin revelar quién lo hizo, incluso trabajar “sábado y domingo, de ser necesario”.
Incluso, advirtió que debía ser denunciado ante la Inspección Judicial para sentar las responsabilidades correspondientes.
“Si un juez no busca esas instancias para corregir la presión que siente, me parece que está fallando”, afirmó el funcionario.
El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Luis Paulino Mora, anunció que pedirá una profunda investigación para que, “si es del caso, se sancione a la persona que haya presionado a un juez”.
Añadió que “no resulta propio de una institución de derecho que los jueces sean presionados”.
Por su parte, el magistrado de la Sala Tercera, Carlos Chinchilla, dijo creer que “no se pueden aceptar presiones contra jueces de afuera ni de adentro”.
“Los jueces no están obligados a resolver lo más pronto posible un fallo, si bien no es tan censurable que se les indique, pero tampoco es procedente”, declaró.