Sixaola. Una niña de cinco años de edad murió ayer al electrocutarse con un cable mientras jugaba en el patio de su casa. De acuerdo con las autoridades, la menor pudo recibir una descarga eléctrica de hasta 7.000 voltios.
La niña, quien era de origen indígena, falleció a eso de las 7:20 a. m. en Finca 96 de Sixaola, en Talamanca, a unos cinco kilómetros de la frontera con Panamá. Esa propiedad pertenece a una compañía bananera, la cual tiene habilitadas casas para sus peones. En una de esas viviendas reside la familia de la menor.
Luis Guerra, padre de la niña, explicó que el cable con el que se electrocutó su hija era parte del tendido eléctrico de la vecindad.
El trabajador recordó que el cable se había caído desde la mañana del domingo, y que, inmediatamente, él lo reportó ante los administradores de la propiedad. Sin embargo, hasta ayer, no se había hecho nada por arreglarlo, según comentó.
Guerra narró que antes de salir hacia su trabajo, le pidió a su esposa que no permitiera que la niña saliera, pues temía que ocurriera algún accidente con ese cable.
El hombre contó que le había comprado a la pequeña un perro con el que ella jugaba todos los días en el jardín.
Pese a las advertencias del padre, luego de recibir un baño, la menor salió para jugar con su perro Lassie, como acostumbraba.
Kattia Amador, vecina del lugar, relató que escuchó un grito y que, al salir de su casa, vio a la niña tendida sobre el suelo.
Al parecer, en medio del juego, la menor no se percató del cable, lo tocó y recibió la descarga.
La Cruz Roja, los Bomberos y funcionarios del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) llegaron al lugar para atenderla, pero la menor ya había fallecido.
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) realizaron el levantamiento del cuerpo.
Otros vecinos lamentaron que, anteriormente, a ese cable solo se le hubiesen hecho reparaciones con “añadidos”.