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Una cajera bancaria a quien lanzaron ácido tiene el rostro desfigurado un año y 45 días después de ocurrido el ataque en Turrúcares de Alajuela.
La afectada, Patricia Morales González, de 27 años, entra hoy a la quinta cirugía de un total de “16 a las que tiene que someterse para poder reparar su rostro”, dijo ayer Wágner Morales Gamboa, uno de sus hermanos.
La secuela se conoció precisamente ayer al concluir un juicio por el ataque ocurrido el 15 de mayo del 2009.
El Tribunal de Juicio de Alajuela dictó severas penas contra el exesposo de la cajera y tres cómplices (dos mujeres).
También fueron condenados Luis Ángel Sánchez Zumbado; su esposa, Yendri Campos Monge, y Melisa Molina Ramírez, a 20 años de cárcel cada uno por un delito de robo agravado y un delito de lesiones gravísimas.
El Tribunal condenó a los cuatro a pagar en forma solidaria ¢40 millones por daño moral pues, según los jueces, se produjo una lesión “sumamente severa en el rostro de la víctima”.
Wágner Morales Gamboa comentó que las lesiones no se limitan al rostro, “sino que faltan todas las del pecho, el hombro y las que tiene en la pierna, que apenas se van a comenzar a tratar el año que viene. Sabemos que ella va a llegar a ser lo linda, lo hermosa que fue a nivel físico. Ahora, a nivel psicológico eso ya no se puede solucionar con cirugías”.
Agregó : “Es una persona que ha sufrido mucho y ha intentado suicidarse. Hemos tenido que correr con ella, conseguirle pastillas para la depresión por sentirse fea cuando ella fue una mujer muy linda.
“Qué necesidad tiene de sufrir el hecho de estar metida en una tina donde le quitan la piel mala y se la lavan y le vuelven a poner tratamiento que duele y tienen que ponerle morfina”, expresó.
El Tribunal concluyó que el motivo de la agresión fue “concretamente pasional”, y atribuyó a Páez planear el ataque.
