La muerte de una mujer ocurrida en un hotel provocó ayer una trifulca protagonizada por familiares de la fallecida y del hombre que la acompañaba.
La gresca se produjo frente al Hotel K. C., situado 100 metros al este de la iglesia del Perpetuo Socorro, en Sabana sur, San José.
El problema empezó cerca de las 9 a. m. con discusiones, gritos y amenazas. Pocos minutos después el ambiente se fue alterando hasta que los dos grupos intercambiaron golpes.
Oficiales de la Fuerza Pública –que en ese momento custodiaban el sitio donde estaba el cuerpo– debieron acudir para calmar los ánimos, lo cual fue posible alrededor de las 9:30 a. m. cuando se detuvo a tres individuos, dos de apellido Carvajal, familiares de la mujer muerta, y otro de apellido Madrigal.
Édgar Porras, jefe de la Fuerza Pública de Mata Redonda, San José, dijo que se les confeccionó un parte por alteración del orden público y a uno le decomisaron dos puchos de marihuana.
Confusa muerte. En cuanto a la muerte de la mujer, se conoció a las 5:30 a. m. cuando un hombre llamó al sistema de emergencias 9-1-1 y dijo que una amiga que lo acompañaba, presuntamente, se había suicidado de un balazo en la cabeza.
Tanto el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) como la Fuerza Pública confirmaron que el cuerpo de la mujer, de apellido Carvajal y 23 años, se encontraba en la cama de una habitación del hotel.
El individuo que la acompañaba, de apellido Monge y 35 años, dijo a las autoridades que no se dio cuenta del hecho y que no había escuchado el disparo.
Tanto la Fuerza Pública como el OIJ coincidieron en informar de que Monge dijo que durante la mañana fue al baño y cuando regresó encontró el arma en el suelo, por lo que la recogió y la puso en una gaveta de la mesa de noche del cuarto. Presuntamente, fue poco tiempo después cuando descubrió que la mujer tenía un impacto de bala en la cabeza, manifestó Édgar Porras.
El jefe policial agregó que los agentes de inmediato pusieron las manos de Monge en bolsas con el fin de que expertos del OIJ lo sometieran a pruebas para determinar si tenía residuos de pólvora.
Igualmente, la Policía Judicial comunicó que se analizará la trayectoria que siguió la bala en el cuerpo de la mujer para saber de dónde provino el disparo.
En cuanto al arma, se trata de una nueve milímetros y, al parecer, pertenece a Monge, quien la tiene debidamente inscrita y también cuenta con el respectivo permiso de portación.
La pareja ingresó al hotel la noche del miércoles. Familiares dijeron que tenían una relación desde hace algún tiempo.