Una madre, desesperada ante el riesgo de ver alejarse a su hija de dos años y seis meses, acudió a la Sala Constitucional para impedir que la menor sea enviada a un albergue en Estados Unidos.
Según dijo la mujer, Trina Atwell, ella huyó de aquel país por sufrir violencia doméstica, e ingresó a Costa Rica en febrero del 2009 tras las agresiones verbales, físicas, sexuales y psicológicas del padre de su hija, pero siete meses después el hombre la demandó en Estados Unidos por secuestro.
Asimismo, él inició aquí un proceso ante el Juzgado de Niñez y Adolescencia, a través de la Embajada de Estados Unidos, para que restituyeran a la menor.
Fue el 22 de julio del año pasado cuando el Tribunal de Familia, en San José, respaldó ese reclamo y resolvió que la niña debía ser enviada a su país de origen.
Esa situación mantiene a la madre en una desesperada lucha pues asegura no estar dispuesta a regresar con su hija, ya que teme por la integridad de ambas.
La mujer, incluso, creó un perfil en Facebook –el cual hasta ayer tenía casi 700 miembros– para dar a conocer su caso y solicitar toda clase de ayuda.
Eso obligó a que Atwell presentara un recurso de hábeas corpus ante la Sala Constitucional, con el que la madre solicitó que no restituyan a la niña y que, mientras se resuelve, se la devuelvan a ella, pero ayer aún no le habían dado curso. Además, Atwell pidió a Migración el estatus de refugiadas para ella y su hija, por lo que el proceso de restitución se frenó mientras se resuelve.
“Ayer vi a mi hija solo una hora. La trajeron en un carro a estas oficinas (del PANI). Le cambié el pañal, le dije que mañana jugaríamos otra vez, pero me decía que quería irse conmigo”, expresó.