Las autoridades invertirán $2,8 millones para salvar la cárcel de mujeres El Buen Pastor, en San Rafael Arriba de Desamparados, amenazada por los deslizamientos de un talud sobre el río Cañas.
Varios edificios del penal tuvieron que ser desalojados en el 2007; otros, el año anterior, y varios más corren la misma suerte.
El Ministerio de Justicia había analizado la posibilidad de trasladar durante varios meses, hasta un albergue provisional, a unas 200 reclusas que conviven en módulos cercanos al río, mientras buscaban una solución.
Sin embargo, para ello necesitaban de al menos ¢2.000 millones, según reveló ayer el titular de esa cartera, Hernando París.
Además, la construcción de una nueva prisión para mujeres le costaría al Estado entre $7 millones y $8 millones, añadió.
Justicia no contaba con ese presupuesto.
Según dijo, tras sopesar los elevados costos, optaron por solicitar estudios al Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos de Costa Rica y a la Escuela Centroamericana de Geología.
Expertos de ambas instituciones concluyeron que el deslizamiento “continuará avanzando hasta la propiedad del penal”.
Sin embargo, aseguraron al Ministerio de Justicia que El Buen Pastor podía ser salvada “mediante la estabilización del talud junto al río Cañas”.
Las obras, afirmó París, deben ser hechas “a corto plazo y con técnicas muy modernas”.
“Nos garantizan instalaciones seguras y con una vida útil de entre 50 y 60 años. Es una buena inversión y esperamos empezar lo más pronto posible”, agregó .
Según la presidenta de la CNE, Vanesa Rosales, dejarán prevista una segunda etapa para “darle protección sísmica a la obra y sentar así un precedente nacional”.
Rosales alabó las gestiones hechas por Justicia ante expertos porque “así se garantiza el buen uso de los recursos públicos”.
La CNE destinará dicho monto, añadió, porque se trata de un problema causado por la naturaleza.
Precisó que el terreno seguirá cediendo y, por eso, “resulta inevitable financiar las obras y arrancar lo antes posible con ese trabajo”.
Recordó que varios edificios ubicados cerca del río Cañas ya fueron desalojados y se ordenará su demolición en los próximos días.
También invertirán recursos para “salvar una capilla construida hace unos 50 años”. Las obras incluyen un edificio para labores administrativas. “Es un gran proyecto y es más barato que llevarse la cárcel a otro lugar”, afirmó.
Actualmente, en El Buen Pastor hay 570 reclusas, la mayoría condenadas por delitos relacionados con narcotráfico.