27/11/2012. Cerca de 900 reos del ámbito A (mínima seguridad) del centro penitenciario La Reforma en San Rafael de Alajuela se encuentran en huelga de hambre desde ayer al mediodía.Reynaldo Villalobos, subdirector de Adaptación Social del Ministerio de Justicia, dijo que los presos iniciaron la protesta porque se quejan por restricciones con el ingreso de artículo personales y por la cantidad de alimentos.
Luego de una huelga de hambre que duró 24 horas, 1.700 reos de mínima seguridad del centro penal La Reforma, lograron ayer que el Ministerio de Justicia fuera más flexible con el ingreso de alimentos de sus familiares.
La protesta la iniciaron el lunes 900 presos del pabellón A y ayer se les unieron 800 del pabellón B, pues alegaban atrasos en la revisión de las bolsas que llevaban los visitantes.
Reynaldo Villalobos, subdirector de Adaptación Social informó de que los privados de libertad depusieron el movimiento luego de que se accedió a revisar los procedimientos.
La huelga, como medida de prevención, obligó a que fueran enviados 160 oficiales de la Fuerza Pública, entre ellos cuatro grupos especiales para enfrentar motines o toma de rehenes. Asimismo, participaron 300 oficiales de la Policía Penitenciaria.
Milton Alvarado, jefe de la Fuerza Pública de Alajuela, dijo que no tuvieron la necesidad de intervenir y que, además, se hicieron controles en las carreteras cercanas al centro penal.
La Fuerza Pública que llegó a La Reforma a las 10 a. m. se retiró del sitio a las 3 p. m., precisó Alvarado.
Acciones. Reynaldo Villalobos explicó que la protesta la comenzaron los reos el lunes poco después del mediodía y en la tarde se negaron a recibir la alimentación.
Luego, ayer, no aceptaron el desayuno ni salieron a trabajar. Se mantuvieron en los pabellones hasta que una comisión integrada por cinco funcionarios del Ministerio de Justicia dialogó con 15 presos, en representación de los revoltosos.
“A las 11:30 a. m. depusieron el movimiento y a las 12.30 p. m. ya estaban recibiendo los alimentos. Ellos protestaban porque había algunas diferencias en el trato que dan las escuadras al ingreso de los artículos. Ellos alegan que unas son más estrictas que otras. Vamos a resolver la situación”, manifestó Villalobos.
Al ahondar en las quejas, dijo que las personas que llegan a visita traen cinco o seis bolsas con alimentos, lo cual atrasa el flujo de ingreso. “Estamos tratando de ordenar la situación, que traigan lo necesario. Los que llegan con muchas bolsas que hagan otra fila, que tengan paciencia a que se les revises todas las bolsas”, explicó.
Villalobos comentó que se les hizo ver que la comida u otros artículos pueden traerlos los familiares todos los días, dejarlos en la entrada principal y luego mediante el sistema que se llama de encomiendas, se les entregará a los reos en su respectiva celda.
Aunque Villalobos aseguró que durante la protesta no se presentaron incidentes, si admitió que en el desarrollo del movimiento “algunos internos aprovecharon para sustraer los bienes a otros reclusos, pero eso lo vamos a manejar internamente”.
Milton Alvarado reveló que en determinado momento los prisioneros lanzaron piedras a los guardas penitenciarios, pero ninguno resultó golpeado.