¿A los hermanos López les queda algún asunto pendiente?
Todo se terminó. La parte civil terminó entre los años 2008 y 2009 con un arreglo satisfactorio para los intereses del Estado. Este año la Sala Tercera confirma la resolución que ordenó el sobreseimiento definitivo. Lo que faltaba era que se ordenara el levantamiento de las órdenes de captura internacional.
¿Qué dijeron sus representados al conocer este hecho?
Imagínese lo que es vivir 19 años sujeto a un proceso. Lo recibieron con enorme alegría. Vivían en Chile temerosos por la orden de captura internacional. Su país se convirtió en su refugio; no podían moverse de ahí.
¿Por qué no se presentaron para enfrentar la acusación?
Es una pregunta que habría que hacérsela a ellos. Ya no vale la pena repetir muchas cosas, pero en aquel momento se dieron una serie de irregularidades. El proceso fue mal manejado. Hubo una serie de arbitrariedades y de situaciones que nunca se habían dado en la justicia costarricense con la aplicación de medidas sui géneris.
¿Mantienen los López negocios en el país?
Sí, los mantienen. Tras el arreglo que se llegó con el Estado les permitió recuperar algunas empresas y fincas.
Una vez levantadas las órdenes de captura, ¿vendrían de nuevo a Costa Rica?
No lo sé. Es una pregunta que todavía no se las he hecho. Me imagino que todavía no tendrían deseo de venir aquí.
¿Estarían dispuestos a invertir en nuevos negocios aquí?
Creo que no, pero quiero dejar claro que desde el 2009, cuando les fueron devueltos las empresas han crecido enormemente. Eso significa que invierten.
¿Qué experiencia saca de este proceso de 19 años?
José Luis y Mariano no son mis clientes, son mis amigos. Es una relación que surgió hace 19 años. Los aprecio y estimo.