EscucharCompañías a cargo de redes sociales o de difusión de videos han adoptado medidas para evitar que circule material considerado de peligro o degradante.
Para eso han creado alertas, según explicó el experto en Internet Juan Carlos Sánchez, de la página juanka.com
“Algunas empresas se rigen por una política de qué deben poner y qué no. Pornografía, mensajes de odio, terrorismo o incitación a la violencia son retirados”, explicó Sánchez.
Él considera que el filtro más efectivo se encuentra en el propio hogar: los padres. Los navegadores nuevos tienen una serie de filtros que permiten bloquear el acceso a ciertos lugares.
“Hay que tomar en cuenta que Internet llegó para quedarse, y nuestras autoridades educativas no han reaccionado de la forma en que debieran.
”La formación es estrictamente tecnológica, pero se dejan de lado valores o enseñanzas sobre las consecuencias que puede tener el uso de Internet”, opinó Sánchez.
“Nuestra empresa promueve la libertad de expresión. Defendemos el derecho de todo el mundo a expresar puntos de vista impopulares.
“La marcación de un video es un método que permite informar al equipo de
La compañía revisa, las 24 horas del día, los videos marcados “para determinar si estos infringen nuestras normas de la comunidad”, según detallaron.
“A fin de cuentas, no es la tecnología la que evitará que esta información fluya: eso seguirá allí. Lo que hay de por medio es un asunto de educación”, consideró Sánchez.
A su vez, la encargada de la Oficina de la Niñez y la Adolescencia del MEP, Rocío Solís, coincidió en la necesidad del control paterno sobre el uso de Internet.
“El sistema educativo tiene un control estricto con filtros. Al encontrar este tipo de situaciones (la fabricación de armas), hemos trabajado con los padres de familia. Ellos deben conocer los riesgos y la utilidad que tiene Internet”, manifestó.
Sobre el mal uso de Internet, la funcionaria insistió en que “este tipo de cosas puede ocurrir cuando se presenta una inadecuada atención de los niños”.
“Internet también ofrece ayudas a la actividad humana; no todo allí es malo”, concluyó la funcionaria Rocío Solís.
