Rojas habló en un encuentro sobre seguridad ciudadana organizado por la Comisión Nacional para el Mejoramiento de la Administración de la Justicia (Conamaj), celebrado ayer en Ciudad Quesada, San Carlos.
En el acto estuvieron Zarela Villanueva, presidenta interina de la Corte Suprema de Justicia, y el también magistrado Román Solís, así como el viceministro de Paz (Justicia), Alex Loría, y el viceministro de Seguridad Pública, Jorge Chavarría.
Rojas se quejó de que todos los días regresan a las calles delincuentes que debían estar tras las rejas.
“Aquí tenemos que ser claros: están sacando a unos para engañarnos a nosotros metiendo a otros. Es decir, lo que están haciendo es tirando afuera a unos que debían estar presos para bajar la presión de la opinión pública”, señaló el jefe policial,
“Aquí está la Presidenta de la Corte y creo que el Poder Judicial debe responder por esto”, dijo Rojas con tono enérgico.
La magistrada Villanueva, ante una consulta de
“Nuestra judicatura, en su gran mayoría, está conformada por profesionales de carrera e independientes”, sostuvo.
De igual manera, el ministro de Justicia, Hernando París, dijo no creer que los jueces de ejecución de la pena (encargados de hacer cumplir las sentencias) estén haciendo un uso abusivo de las facultades que les otorga la Ley .
“Aquí el problema es que las cárceles están llenas; prueba de ello es que en el año 2009 empezamos con 8.278 reos y ahora, a esta fecha, tenemos 10. 411 presos distribuidos en las diferentes cárceles del país; eso demuestra que no es del todo cierto lo que dice Jorge Rojas”, sostuvo París.
Destacó que el OIJ hace allanamientos todos los días, detiene narcotraficantes, violadores, asaltantes, homicidas y se ha logrado disminuir la cantidad de delitos, como en el caso de Limón.
“Pero nada hacemos con detener a los delincuentes si otros los ponen en libertad. Esa es la principal queja de los ciudadanos”, agregó Rojas.
El jefe del OIJ indicó que los jueces ponen en libertad a los sospechosos alegando que tienen domicilio fijo, no tienen antecedentes y porque no hay peligro de fuga.
“Lo que pasa es que esa persona cuando la llevamos a prisión ya es delincuente; si la dejan en libertad hay una alta probabilidad de que vuelva a delinquir porque su vida es delincuencial, es un profesional de la delincuencia y vive de eso y no va a hacer más que robar o matar”.
Según Rojas, muchos delincuentes que debían estar cumpliendo sus condenas están llegando solo a dormir a prisión los sábados.
“No podemos afirmar que metiendo a la gente a la cárcel se soluciona el problema”, dijo.
Agregó que en este momento hay más presos sin condena que hace varios años. La magistrada dijo no tener cifras a mano.
“Este problema de los presos sin condena lo habíamos superado, pero ahora lo estamos enfrentando otra vez”, advirtió.