Un taxista informal, de apellido Arroyo, fue detenido el martes con $35.520 y una subametralladora UZI en Siquirres, Limón.
El Juzgado Penal de ese cantón limonense impuso ayer al sospechoso, de 28 años, cuatro meses de prisión preventiva mientras el caso se lleva a juicio.
La Fiscalía lo acusó de los delitos de legitimación de capitales provenientes del narcotráfico, portación ilícita de armas no permitidas y penalidad del corruptor en perjuicio de la salud pública.
Las autoridades creen que el dinero es producto de actividades relacionadas con drogas.
Arroyo, quien ya había sido investigado por narco, intentó el martes en la mañana burlar un retén policial en Siquirres, sin lograrlo pues los agentes le dieron alcance.
El auto, un taxi informal, según la Policía, fue revisado minuciosamente hasta dar con el dinero que estaba debajo de los asientos. Allí se halló la subametralladora (esta arma es de uso policial exclusivo).
Los oficiales que realizaron la detención aseguraron a la Fiscalía que Arroyo ofreció regalarles esa arma y así lograr que lo dejaran marcharse.