Unos 1.500 adictos son responsables de muchos de los asaltos callejeros y de otros delitos que se comenten a diario en las calles del Área Metropolitana.
Se trata de personas con problemas de adicción especialmente al
“El problema es grave. Ellos hacen lo que sea para conseguir la siguiente dosis, son cada vez más violentos”, aseveró Eric Lacayo, director de la Fuerza Pública.
Entre enero y junio anteriores, se registraron más de 1.800 asaltos y robos en el casco capitalino, de acuerdo con informes del OIJ.
Muchos de estos delitos, ocurridos a plena luz del día (en paradas de buses, calles y en parques) fueron cometidos por drogadictos a quienes las autoridades detienen a menudo. “Siempre son los mismos”, se quejó Lacayo.
Jorge Rojas, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), sostuvo que el problema afecta a todo el país y que ha empeorado debido a la violencia con que atacan los adictos.
“No miden las consecuencias, a veces disparan o hieren a las víctimas sin ninguna necesidad. Mucha gente ha resultado herida o muerta y no puede ser”, afirmó.
Rojas estimó que hay más adictos cada día y abogó por recursos para la atención de estas personas, “especialmente de jóvenes que aún pueden ser rescatados”.
Al respecto, el Fiscal de la República, Francisco Dall’Anese, advirtió que “son miles” los adictos que hay en el país.
“Ahora somos destino de las drogas y esto trae otro problema: una inseguridad tremenda, pues los adictos roban y matan”, exclamó.
Tanto el director del OIJ como el de la Fuerza Pública reconocieron que “en todas las comunidades la queja es la misma: hay muchas ventas de drogas y muchos adictos”.
“Nada hacemos con detenerlos todos los días. Es una lucha sin resultados porque cuando salen vuelven a lo mismo”, dijo Lacayo.
La Fuerza Pública detuvo el año anterior a más de 60.000 personas por tenencia de
“Muchos de ellos están en este momento haciendo daño pero no hay centros para internarlos, el Estado debe meterle mano a este problema a corto plazo”, manifestó Lacayo.
La preocupación policial coincide con estudios del Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA), que indican que cada vez más costarricenses tienen acceso a la cocaína.
Las personas que dicen haber probado esa droga en el último año subieron del 0,7% de los consultados en 1990, a un 2,9% en el 2006, según Julio Bejarano, de Investigaciones del IAFA.