Víctor Díaz es artista, diseñador, fotógrafo, cantante y también, el fundador de la marca Oink. Su pasión por las diferentes ramas del arte, le permitió llevar a cabo un proyecto para transmitir personalidad, alegría y a la vez, darle un sentido al ahorro.
Todo inició un día después de llegar de su trabajo, cuando decidió tomar una de esas típicas alcancías con forma de cerdito y pintarla para darle un toque más llamativo. Cuando la terminó, compartió una fotografía en Facebook y desde ese momento, sus diseños capturaron la atención de las redes sociales.
"Al principio empecé a mercadearlo entre mis amigos, ya después ellos compartían las fotos de los diseños que tenían y otras personas también. Entonces se volvió viral", cuenta.
Dos meses después, decidió darle un nombre a sus propias alcancías y crear "Oink". Tras un año de existir, ya se han realizado unos 400 diseños diferentes.
Para Víctor, este es un proyecto con doble finalidad: por un lado, crear una obra de arte que les permita a las personas dejar fluir su creatividad y, además, tener su propia alcancía personalizada e incentivar la importancia de guardar dinero para lograr un cometido.
"La alcancía tiene un tapón, entonces mucha gente me dice que no le sirve porque sino le saca la plata. Entonces yo le digo; cuando vos ahorrás, ¿para qué ahorrás?, ¿cuál es tu propósito?. Ahorrar es para cuando necesités dinero. ¿Qué pasa si un día querés salir, está lloviendo y no tenés plata para el taxi? Vas y sacás plata del chanchito. Entonces te sirvió lo que ahorraste para sacarte de un apuro", señala.
Oink es un trabajo completamente moldeado y pintado a mano. El secreto de su éxito, está en ponerle alma y compromiso a cada pieza que se diseña. Más allá de una simple alcancía, es todo un arte plasmar ciertas características personalizadas y lograr que sus clientes se sientan identificados.
"Dar un chanchito de estos significa 'te conozco'. Oink no pretende ser un personaje en específico sino disfrazarse y crear un sentimiento. Tiene alma, personalidad y lo más importante, comunica algo. Hay gente que me dice, es que yo quiero que el chanchito se parezca a mi papá y que tenga bigote o es que le gusta el fútbol y quiero que tenga una camiseta con los colores del equipo, entonces eso es lo que tratamos de transmitir", añade.
Para el desarrollo de su marca, destaca la importancia de una buena comunicación con el cliente para poder transmitir en cada diseño esa personalidad que va a tener Oink. "Es como una investigación de campo, tener el tiempo de conocer y entender a quién va y sus intereses. Identifarse con la persona".
En Oink, también diseñan colecciones específicas cada temporada, las cuales pueden ser transformadas según los detalles que las personas quieran agregar. Hasta ahora, se han desarrollado 8 diferentes, entre ellas: la de Halloween, la de Navidad, de súper héroes, Star Wars y una de las más representativas, la de Tiquicia.
La originalidad y la buena recepción de las personas han motivado a Víctor a querer continuar con su proyecto e idear nuevos diseños para todos los gustos. "Los comentarios de la gente siempre son positivos y simplemente dan ganas de irte y empezar con una nueva colección. Cada diseño lo hago como si fuera para mí, cuando ya siento que está lindo y realmente transmite algo, es cuando se lo entrego al cliente. Me encanta ver la emoción y que se mueran de la risa cuando lo ven".
Actualmente, los precios van desde los 100 dólares en adelante, dependiendo de la complejidad o detalles que soliciten. Para mayor información y solicitud de pedidos, lo puede hacer por medio de la página web www.LosOink.com o en su cuenta oficial de Facebook.