La historia josefina emerge entre toldos y rótulos publicitarios mal iluminados y se deja entrever en numerosas fachadas de edificios que relucen el estilo neoclásico o grecorromano, convertidos hoy en restaurantes, museos y burdeles.
Muchos caminamos por barrios como Otoya o Amón, pero ¿cuántas veces nos detenemos a observar esos edificios, que son como libros de historia abiertos, esperando a ser leídos por el transeúnte curioso?
Más de 50 pares de ojos estaban atentos a cada dato histórico y descripción arquitectónica que el historiador y arquitecto Andrés Fernández ofreció durante el recorrido de poco menos de 2 horas que la revista Vivir y Comer del Grupo Nación organizó, por tercera vez, como parte de las actividades de la Noche en Blanco del Art City Tour.
Los recorridos con Andrés Fernández son un legado de la revista Su Casa que inició en el 2012 y que pasó a ser patrimonio de Vivir y Comer. De esta manera, las revistas del Grupo Nación se suman al evento gestado por Henry Bastos desde GAM Cutural.
El Art City Tour ha servido de columpio para acercar al arte y a la cultura a más de 49,965 personas en sus 35 ediciones. Se trata de una experiencia cultural urbana que le permite a los asistentes redescrubrir San José de una forma en la que nunca antes lo habían visto y reapropiarse de la capital en una oportunidad bimestral. Desde el 2010, los interesados tienen posibilidad de disfrutar la oferta de museos y galerías de forma gratuita, en un horario inusual –de 5 p. m. a 9 p. m.– y con busetas también gratuitas que conectan distintos circuitos.
El recorrido a pie, por su parte, consiste en un viaje histórico y arquitectónico por distintos sectores de la ciudad.
El pasado viernes 20 de noviembre, en el medio de un San José que revivió gracias a la Noche en Blanco, quienes recorrieron la capital con Frenández rompieron la rutina y rieron a carcajadas con las ingeniosas bromas del historiador.
Fernández guió a más de 50 aventureros del arte por las calles de los barrios Otoya y Amón y durante el tour a pie, los interesados pudieron observar fachadas de sitios como la Casa Amarilla, el Centro de Cine o la puerta original del Parque Simón Bolívar, para descubrir la historia detrás de estas edificaciones.
Como parte del recorrido, el historiador guió las miradas curiosas a descubrir un pedazo original del Muro de Berlín, que yace en calle 13, en barrio Otoya, y se encuentra resguardado tras una tapia del jardín noreste de la Casa Amarilla, en el olvido josefino. A pesar de que ese fragmento de muro encierra la historia de la humanidad, pocos saben de su existencia.
Viernes 20 de noviembre 2015, Barrio Amon, San José, Art City Tour recorrido por el barrio Amon , para observar la arquitectura nacional con sus historias,terminando el el restaurante Alma de Amon, en la fotografía distintos puntos arquitectónicos del Barrio Amon , foto rafael murillo (Rafael Murillo)
"Ni eran 7, ni nadie se ahorcó", aseguró Fernández a los presentes cuando se postraron ante la famosa vivienda, algo tétrica, conocida como "la casa de los 7 ahorcados". Se trata de una casa construida por Eric Knohr en 1920, que permanece envuelta en un mito urbano que cuenta que siete personas de una misma familia, sin razón aparente, se ahorcaron y fueron colgados de las siete ventanas que dan a la calle principal en barrio Otoya. Fernández desmintió la leyenda y reafirmó que esta se generó debido a la apariencia lúgubre de su infraestructura, producto de décadas de abandono y falta de mantenimiento.
La antigua casa de Joaquín Tinoco formó parte del recorrido cuando el grupo cruzó Barrio Amón y Fernández aprovechó para contar a los presentes cómo murió el dictador, 17 días antes de cumplir 39 años y para relatar algunas de sus aventuras amorosas extramatrimoniales.
Las condiciones climáticas sonrieron esa noche y no hubo necesidad de sacar las sombrillas. La velada cerró alegre en el restaurante Alma de Amón, ubicado a un costado del Instituto Tecnológico Costarricense en el barrio Amón, donde los presentes disfrutaron de una maravillosa Sangría Perfil (receta original de la mixóloga Liz Fourlong) y de comida callejera latinoamericana.