Lámparas de sal y aceites esenciales permiten crear espacios para relajarse

María José Fernández, asesora del hogar de EPA, explica que los difusores de aceites esenciales y las lámparas de sal son algunos de los elementos que han pasado a formar parte de la decoración del hogar para brindar esa sensación de paz y tranquilidad. 

“Debemos buscar elementos que no sean chocantes ni tengan un alto contraste con nuestras cosas del hogar, sino más bien que entren en una perfecta armonía para no producir el efecto contrario. Esto es clave para crear un ambiente de relajación para todos los miembros del hogar” explicó Fernández.

Y es que por esta misma razón es que las lámparas de sal del himalaya han ganado gran popularidad, ya que combina su belleza única con sus tonalidades anaranjadas y rosadas. Este elemento suele colocarse en cuartos de baño, así como dormitorios y salones que fomenten un ambiente tranquilo.

Por otra parte, los aceites esenciales pueden ser aliados perfectos para prevenir o tratar ciertos síntomas de enfermedades, por lo que es importante que se cerciore que son hechos a base de plantas. Estos aceites tienen la particularidad de que se absorben muy fácilmente en la piel, por lo que muchas personas los utilizan como tratamiento terapéutico.

Tanto las lámparas del Himalaya como los difusores de aceites son ideales para purificar el aire que circula en un ambiente. La sal absorbe las moléculas de agua que, a su vez, llevan consigo el polvo, polen y contaminantes. La filtración de estas partículas puede ayudar a reducir olores y puede incluso aminorar los síntomas de asma y alergia.

Sin tener que invertir demasiado dinero, usted podrá mejorar el estado de ánimo de sus familiares, y el suyo, y ayudará a disminuir problemas respiratorios y erradicar el estrés de cada día.