Todos hemos escuchado una y otra vez la célebre frase de Hipócrates, "Que la comida sea tu alimento y el alimento tu medicina" y en la mayoría de los casos hemos hecho caso omiso a esta sabia recomendación de uno de los padres de la medicina.
Sin embargo, a los malos hábitos alimenticios le sobreviene el sobrepeso y enfermedades metabólicas, como la diabetes o la hipertensión. Si estas no se tratan, pueden causar graves consecuencias para la salud. Para hacerles frente existen dietas, diseñadas con objetivos específicos, las cuales se han colocado entre las mejores calificadas en la reciente lista que elaboró la revista US News.
A continuación le mostramos los detalles de cada una de estos regímenes que buscan algo más allá que acabar con los kilos de más.
Para disminuir la presión arterial
Dieta DASH
La dieta DASH (Enfoque dietético para detener la hipertensión, por sus siglas en inglés) fue creada en 1993 por un grupo de 50 investigadores que buscaron un patrón alimentario que disminuyera la presión arterial. Los resultados de sus estudios fueron publicados en 1997 en el diario New England Journal of Medicine. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos los considera ideal para los norteamericanos.
Ventajas
Numerosos estudios han comprobado que esta dieta es tan efectiva para bajar la presión arterial como un medicamento. "Además, ayuda a disminuir los niveles de colesterol, y ha mostrado ser efectiva en la protección de los huesos", señala Ana Vargas Casafont, nutricionista.
Inconvenientes
Esta dieta precisa un estricto control de calorías y las porciones ingeridas de cada grupo de alimentos. Por ello, puede ser difícil de manejar para aquellas personas a las que no les gusta llevar registros de de lo que consumen.
¿Qué comer?
Frutas, verduras, carnes sin grasa, pescado, carbohidratos integrales (arroz, pan, cereales y pasta), semillas y leguminosas.
¿Que evitar?
Carnes rojas, grasa animal, azúcares, productos lácteos altos en grasa, harinas refinadas, alcohol, y alimentos fritos.
Para disminuir el colesterol
Dieta TLC
Avalado por la Asociación Americana del Corazón es un programa creado por el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos. La nutricionista Natalia Segura indica que su nombre significa, en inglés, "cambios en el estilo de vida". Es recomendada para aquellas personas que tienen altos niveles de colesterol LDL o colesterol malo, una situación que los coloca en mayor riesgo de tener problemas del corazón.
Ventajas
Esta dieta propone una alimentación beneficiosa para todas las personas, no solo para las que tienen elevados niveles de colesterol en la sangre. A la larga, los cambios que propone pueden causar una disminución de peso.
Inconvenientes
Algunas personas podrían pensar que se deben eliminar todas las grasas de la dieta y dejar por alto el consumo de grasas beneficiosas, como las provenientes de semillas, el aceite de oliva o el aguacate. Además, esta dieta no enfatiza sobre una de las principales causas del colesterol alto: el consumo frecuente de alimentos procesados y la falta de actividad física.
¿Qué comer?
Frutas, vegetales, cereales integrales, lácteos descremados y carne sin piel.
¿Que evitar?
Alimentos fritos, la grasa visible de las carnes, piel de pollo, lácteos no descremados, embutidos, natilla, queso crema y paté.
Para cambiar de hábitos
Dieta de la Clínica Mayo
Es un plan nutricional creado por la Clínica Mayo de Minnesota, en los Estados Unidos. Según explica Ana Vargas, esta dieta consta de dos etapas: "Lose It! dura dos semanas. En la segunda fase, conocida como Live It!, la idea es que el aprendizaje obtenido en el programa sea algo que pueda seguirse a largo plazo".
Ventajas
Esta dieta no se enfoca solo en la reducción de peso, sino también en un cambio integral de los hábitos de la persona. A largo plazo, esto se traduce en una menor incidencia de ciertas enfermedades.
Inconvenientes
La primera fase de la dieta, de dos semanas de duración, puede ser muy restrictiva para algunas personas ya que se deben insertar cinco hábitos saludables, desechar cinco poco idóneos e introducir 30 minutos diarios de ejercicio. Además, existen otras dietas más radicales, basadas en el consumo de huevos, que se hacen pasar por este régimen y que pueden afectar la salud debido a la falta de algunos nutrientes.
¿Qué comer?
Frutas y verduras, carnes magras, grasas no saturadas (aceite de oliva y frutos secos) y dulces en pequeñas cantidades.
¿Que evitar?
Ninguno, se pueden comer cantidades pequeñas de los alimentos favoritos.
terránea
Se desprende de la observación, análisis e idealización de la alimentación de los pueblos del mediterráneo (franceses, italianos, españoles y griegos). Las primeras referencias hacia esta dieta datan de 1948, cuando el antropólogo Leland G. Allbaugh estudió a los habitantes de la isla de Creta. "La puede realizar cualquier persona que desee optar por un estilo de vida saludable, pero en especial aquellas personas que quieran bajar los niveles de colesterol y triglicéridos o incluso personas con hígado graso", indica Natalia Segura.
Ventajas
Se ha demostrado que esta dieta reduce los problemas coronarios y hasta en un 30% la posibilidad de tener cáncer. También, gracias a la cantidad de antioxidantes favorece la longevidad.
Inconvenientes
A corto plazo, esta resulta una dieta costosa debido a que sugiere el consumo de pescado, aceite de oliva y otros productos importados. Sin embargo, los nutricionistas señalan que, al proveer un mejor estado de salud, se podrá ahorrar en gastos médicos a largo plazo.
¿Qué comer?
Alimentos de origen vegetal, cereales integrales, pescado, aves de corral, vino, semillas, grasas saludables (aceite de oliva), especias naturales.
¿Que evitar?
Carnes (limitar a dos veces por mes), margarina y aceites hidrogenados, repostería y proteínas procesadas, como salchichas y tocino.
Fuente: Ana Elena Vargas Casafont, nutricionista en Clínica Nutrición von Saalfeld (Tel. 2256–8067) y la nutricionista Natalia Segura (Teléfonos: 2289–5064 y 2249–3352).