Con el inicio del nuevo año la temporada de verano trae la oportunidad de realizar actividad física al aire libre. Si bien es cierto, realizar ejercicio en el parque, la playa o en los alrededores del barrio trae consigo muchos beneficios; es importante tener en cuenta algunas recomendaciones para hacerlo de forma segura, en una época caracterizada por las altas temperaturas.
Para Patricia Vial, Gerente de Nutrición, Salud y Bienestar de Nestlé Centroamérica, lo más importante es mantenerse hidratado de forma correcta. “Debemos recordar que diariamente perdemos agua a través de la orina, el sudor y cuando respiramos. Como los alimentos no pueden aportar toda el agua que necesitamos, es importante beber entre 8 y 12 vasos de agua diariamente”, explica Vial.
La especialista también es enfática en que debemos:
1. Tomar agua antes, durante y después de cualquier actividad física para reponer el líquido perdido. Además, complementar la ingesta de agua, con una alimentación variada que incluya, al menos, cinco porciones de frutas y vegetales frescos diariamente.
2. Estar alertas a señales de advertencia producto de una hidratación deficiente, como cansancio excesivo, mareos, calambres, náuseas o dolor de cabeza.
3. Elegir horarios adecuados para la práctica del ejercicio al aire libre. Temprano en la mañana o el atardecer son los horarios más convenientes, pues generalmente las temperaturas son un poco más bajas.
LEA MÁS: ¿Cómo cuidar la piel cuando hacemos ejercicio al aire libre?
4. Utilizar ropa adecuada, que sea de tela liviana y fresca, y tenis holgados; los dedos de los pies no deben tocar la punta del calzado. Además, evitar el uso de fajas durante el ejercicio, pues favorecen la deshidratación y no la pérdida de peso.
5. Aplicar protector solar en las partes del cuerpo que queden expuestas al sol, idealmente de factor 30 como mínimo, y mantener la cabeza protegida con gorra.
“Recordemos que las personas con exceso de peso, los ancianos, los niños y quienes no están acostumbrados a hacer ejercicio deben tener especial cuidado al hacer actividad física, sobretodo cuando las temperaturas son muy altas. Si alguien muestra síntomas como mareos, náuseas, calambres o cansancio excesivo; debe descansar en un lugar con sombra, tomar agua fría y, si no mejora, buscar ayuda médica”, añade Vial.
Por último, la especialista insiste en la importancia de llevar una vida físicamente activa y una alimentación balanceada durante todo el año, para mantener un peso saludable y disminuir el riesgo de padecer algunas enfermedades como la diabetes e hipertensión.
Escuchar