1 . Evite exponerse en las horas de mayor radiación solar: Es agradable tomar el sol pero procure hacerlo antes de las diez de la mañana o después de las cuatro de la tarde. Así evitará que su cuerpo reciba los rayos ultravioleta en las horas de alta radiación. Se recomienda que los niños menores de dos años no se expongan directamente al sol.
2. Protéjase con antelación: La aplicación del filtro solar debe realizarse 30 minutos antes de la exposición solar. Esto garantiza que el producto trabaje de forma efectiva. Es de especial importancia aplicar el protector en zonas de mucha exposición como el cuero cabelludo, la cara, las orejas, el cuello, la espalda, el pecho y el empeine de los pies.
3. Aplique en cantidades suficientes: En promedio, un adulto necesita aproximadamente 35 gramos de protector solar para cubrirse el cuerpo, un equivalente a cuatro cucharadas grandes. Un niño de 10 años podría requerir la mitad de esta cantidad. Los chicos menores de años, un equivalente de una cucharada grande.
4. Reaplique el protector solar de forma frecuente: No solamente es importante la selección de un protector solar con un factor de protección alto, también es fundamental garantizar su re aplicación cada dos horas. Del mismo modo, se recomienda reaplicar luego de sudar o sumergirse en el agua.
5. Válgase de una protección completa: La absorción de nutrientes que contengan vitamina E, licopeno, betacarotenos o polifenoles a través de la dieta pueden reducir la sensibilidad de la piel al daño solar y aumentar su resistencia a los rayos ultravioleta cuando se combina con el protector solar.