El medallón muestra por un lado el perfil de la cabeza de una mujer con corona, mientras que por el otro se percibe la figura de un crucifijo y la inscripción grabada con las letras Antonii.
Según un historiador local citado por el diario The Star, el perfil pertenecería a la reina Isabel, consorte del rey Dionisio I de Portugal cuyo reinado transcurrió entre 1279 y 1325.
"Decidimos no comer el plato, ya que el objeto parece tener elementos religiosos", declaró Suseela, madre de dos hijos y para quien el hallazgo "es una bendición para la familia".
El medallón, de 7,4 centímetros de largo, 6 de ancho y con un peso de 10 gramos, pudo ser transportado por un soldado portugués durante la colonización de Malasia en 1511.