La firmeza (ahora llamada “asertividad” en algunos ámbitos gerenciales y de desarrollo humano) es necesaria para tener una buena comunicación y relaciones efectivas. Implica que usted tiene capacidad para sostener su punto de vista o para decir “no” de una forma respetuosa. Ser asertivo(a) suele aumentarle su autoestima y reducirle la tensión. Si bien por naturaleza hay quienes son más firmes que otros, todo el mundo puede mejorar en este aspecto.