dgoldbergnacion.com
¿Cómo califica el aspecto emocional del seleccionado en este momento?
Después de la gran emoción que tuvimos, ya hoy (ayer) hubo un espacio para hablar entre nosotros. Nos dijimos que claro que hay que estar contentos, que lo que hicimos va a quedar en la historia, pero que tomáramos el ambiente positivo que hay en el país para seguir creciendo y sumar más resultados.
El análisis de FIFA reveló que otra vez usted es el que más corrió. Otra vez 11 kilómetros...
Pues sí, en mi posición hay que hacer mucho trabajo de área a área. Es bastante arduo, pero se hizo un trabajo específico de casi mes y medio para esto. Incluso cuando estábamos en el club ya estábamos preparándonos. Es bonito ser reconocido porque yo trabajo duro. Lo tomo con bastante alegría.
¿Cómo sobrellevar ahora el peso de ser la revelación? Ya hay más expectativa...
Esto hay que disfrutarlo. Ya de por si, el tiempo que llevamos acá la hemos pasado súper bien. Hemos aprovechado al máximo. Si usted nos pregunta sobre el partido de ayer (viernes), algunos le diremos que no queríamos que terminara. Es la buena relación que tenemos todos lo que nos hace disfrutar tanto esto. Si somos la revelación o no, no sé. Nosotros siempre confiamos en nuestro trabajo y creímos que esto era posible.
¿Qué dice su papá (Alexandre Guimaraes) de haber igualado lo que la generación de él alcanzó en Italia 1990?
No sé si hasta estará más feliz que yo. Por dicha hemos podido compartir algunos ratos en el hotel. Es que el hecho de que nuestro apellido esté ligado a grandes gestas deportivas nos llena de mucho orgullo. A mi mamá y a mi hermano también. Si jugar un Mundial ya es algo importante, imagínense este valor agregado...
Tras el repechaje ante Uruguay en el 2009 usted lloró, ayer (viernes), también; pero lógicamente son sentimientos distintos...
Es que vean, nos ha costado tanto el hecho de ser victoriosos, que tanta emoción nos tomó por sorpresa. Nos tomó perder una eliminatoria para apreciar lo que estábamos haciendo. Después de ahí son muchas sesiones de entrenamiento, de video, de trabajo mental, sacrificios familiares. Cosas innumerables. Todo eso se valora ahora. Es lo lindo del fútbol. Saca esas emociones. Por más que uno quiera ser de piedra, es imposible.
Muchos jugadores de sus rivales están en las mejores ligas del mundo, con salarios muy altos. ¿Cree que eso hace que tengan menos hambre de ganar?
Creo que cuando usted junta gente como la que hay en nuestro camerino, las cosas funcionan bien como equipo. No creo que ellos no tengan hambre. Por algo vinieron aquí; si no, no hubiesen clasificado. Lo que pasa es que para nosotros es una gran oportunidad de poner el nombre de Costa Rica bien alto
¿Hasta donde esperan llegar?
Igualamos la historia, pero ahora queremos llegar a ser inmortales. Queremos derribar mitos.