¿Qué recuerda de aquella victoria a la Holanda de Van Gaal?
Lo primero que recuerdo es que había mucho mucho frío, eran dos grados arriba o abajo de los cero, luego estaban los nervios del inicio del mundial, era el primer partido y había que motivar a los muchachos, que tuvieran seguridad y me parece que todo eso lo tuvo el equipo. También está claro que la gente de Argentina siempre estuvo con nosotros, al final la afición siempre van con el pequeño, ojalá que eso se repita también en Brasil el sábado.
¿La clave de ese triunfo 1-3?
Nosotros los conocíamos porque ellos habían participado en el torneo de Toulon, en Francia. En esos tres partidos que jugaron los podíamos ver y así los pudimos conocer casi que a detalle, conocíamos perfectamente qué era lo que el señor Van Gaal quería hacer e ideamos un plan para contrarrestarlo que fue jugarles a la contra, porque Van Gaal venía con la filosofía del Barcelona de jugar en campo nuestro, esos videos fueron fundamentales.
¿Se parece en algo esa Holanda a la actual de Brasil?
En nada, este equipo es otro, espera y ataca. Diría que juega como le jugamos a ellos en 2001, esperando atrás con una defensa profunda y salida rápida. Ellos ahora se resguardan atrás con una defensa muy dura que casi que marca al hombre y luego sale con gente muy rápida como Robben, Van Persie o el mismo Sneijder.
¿Y el libreto de Van Gaal?
Tampoco, es que ha pasado demasiado tiempo, con Barcelona que era de donde procedía, la filosofía de él era esa, ahora es muy diferente, es más moderna.
Su equipo se enfrentó a Robben. ¿Consejos para detenerlo?
Hay velocidad cuando hay espacio, pero Costa Rica deja muy pocos, entonces es eso, uno no es veloz sino tiene dónde serlo.