Belo Horizonte, Brasil. AP Argentina, con el equipo ofensivo que más seduce a Lionel Messi, chocará hoy sábado ante un Irán que en general ataca muy poco. Viento a favor para que la Albiceleste se asegure su clasificación a los octavos de final de la Copa Mundial.
Tras la victoria del domingo 2-1 sobre Bosnia, en Río de Janeiro, Messi reclamó un equipo más agresivo adelante y el técnico Alejandro Sabella le dio el gusto, pese a que de alguna manera su autoridad pudo haber sido menoscabada.
“Cada uno puede juzgar las cosas como lo piensa, como lo desea”, destacó Sabella el viernes en una reunión de prensa en el estadio Mineirao, escenario del partido ante Irán. “Si no tenés autocrítica dicen que sos un testaduro y si tenés autocrítica dicen que son un débil”.
“No puedo pensar en el afuera cuando tomo una decisión; pienso en el grupo que comando”, añadió.
Poco antes, Sabella desplegó en un entrenamiento el equipo que pretendía el delantero del Barcelona español: o sea un cuadrado ofensivo que además de Messi incluye a Sergio Agüero y Gonzalo Higuaín, con Angel di María un poco más atrasado. A ese grupo se le conoce como “Los cuatro fantásticos”.
Por otra parte, Alemania, que deslumbró en su primer partido al reiterar su hazaña de hace cuatro años y arrancar su participación con una goleada de 4-0, ahora espera no repetir su segundo partido de Sudáfrica cuando se enfrente hoy a Ghana.
Los alemanes destrozaron a Australia en el comienzo de su campaña de 2010, pero luego perdieron 1-0 ante Serbia en el siguiente partido. Después de golear 4-0 a Portugal el lunes en Brasil, Alemania se muestra cautelosa para no resbalar en Fortaleza frente a Ghana, el mismo equipo al que venció 1-0 en su tercer partido de Sudáfrica para alcanzar los octavos de final.
“No puedo explicarlo, pero el segundo juego siempre es difícil tras una victoria”, señaló el viernes el volante Sami Khedira.
Finalmente, Bosnia Herzegovina y Nigeria se enfrentan en el partido que probablemente acabe decidiendo el segundo puesto del grupo F por detrás de Argentina, que salvo catástrofe no debería tener problemas para imponerse a Irán.