Liderados por los eternos Tim Duncan y Manu Ginobili, pero impulsados por la mano caliente de Boris Diaw, los Spurs de San Antonio lograron anoche el boleto a la final de la NBA tras derrotar 112-107 al Thunder.
Los de San Antonio consiguieron su segunda final consecutiva después de vencer en la final de la Conferencia del Oeste a los de Oklahoma, cuatro juegos a dos.
Duncan, con 19 puntos, Ginobili, 15 y Diaw, 26, fueron los pilares de un equipo que tuvo que sobreponerse a la pérdida del base francés Tony Parker, quien se lesionó en el tobillo izquierdo y no estuvo en la segunda mitad.
El reto para Spurs era difícil, ya que en casa de Oklahoma sumaba nueve derrotas consecutivos, las cuales se olvidaron ayer con la victoria y el boleto.
Al final la serie resume dos primeras victorias para San Antonio, dos para los Thunder y otras dos para los de Duncan.
Ahora los texanos se medirán al Heat de Miami, que los superó en la final del 2013 y que el viernes por la noche selló su pase tras una victoria de 117-92 ante los Pacers.
Los de Miami, dirigidos por LeBron James, ganaron la Conferencia del Este con un 4-2, dándole vuelta a una serie en la que perdieron el primer partido, ganaron tres consecutivos, volvieron a caer y vencieron en el sexto juego.
El juego. Oklahoma vendió cara su eliminación, debido a que ganó el primer, segundo y último cuarto, mientras que los visitantes se dejaron solo el tercer período.
Russell Westbrook tuvo 34 puntos, ocho asistencias, siete rebotes y seis robos, y Kevin Durant 31 tantos y 14 tableros por el Thunder.
Oklahoma City se deshizo de una desventaja de 12 puntos y empató a 101 en el cuarto período para forzar al tiempo extra, mas Spurs quiere la revancha del 2013 ante el Heat y terminó ganado el juego.