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Katherine Alvarado en el partido amistoso de la Selección Nacional ante México. (Tomada del Twitter de FEMEXFUT)
La selección femenina de fútbol de España iniciará este martes ante el combinado de Costa Rica su andar en el Mundial de Canadá, una cita que las pupilas de Ignacio Quereda afrontan con el reto de disfrutar pero también de competir por la clasificación para los Juegos Olímpicos como meta.
"Ganar sí o sí". Esa es la respuesta que da la capitana del equipo español, Vero Boquete, al preguntarle por el esperado debut de una generación que en 2011, tras el empate (2-2) logrado frente al cuadro alemán, se despojó de los complejos para reclamar un lugar en la elite del fútbol femenino.
Los cuartos de final alcanzados en la pasada Eurocopa de Suecia (2013) son vistos, dos años después, como una conquista menor para un grupo de jugadoras que ahora sueña con obtener la clasificación para los Juegos de Río 2016 en su primera participación mundialista.
Para ello, la española debe ser una de las tres mejores selecciones europeas. El objetivo más inmediato y realista, sin embargo, pasa por doblegar este martes al combinado tico.
Pese a la aparente debilidad de la escuadra centroamericana, que se presentó en Canadá con cuatro derrotas en sus cuatro últimos amistosos -disputados los días 25, 28 y 31 de mayo y el 3 de junio ante los equipos de México y Colombia-, las españolas auguran un partido "difícil" en su estreno en el estadio olímpico de Montreal.
"A priori Costa Rica es el rival más accesible porque son debutantes también", analizó la centrocampista gallega del Bayern de Múnich. "Pero van a jugar con toda la ilusión y tienen jugadoras importantes, alguna de nombre, jugando en Europa", agregó en alusión a Shirley Cruz, a quien Boquete -entonces jugadora del Fráncfort alemán- negó la gloria en la pasada final de la Liga de Campeones.
Con un once muy ofensivo España irrumpirá en su primer Mundial absoluto.
El centro del campo reunirá presumiblemente a Virginia Torrecilla, Jenni Hermoso y Vero Boquete, mientras que las dos máximas realizadoras nacionales en la fase de clasificación, Natalia Pablos y Sonia Bermúdez, compartirán la delantera con la extremo Marta Corredera.
A través de la posesión tratará el cuadro español de negar el protagonismo a Shirley Cruz y Katherine Alvarado, estandartes del estilo que las pupilas de Amelia Valverde adquirieron bajo la tutela de Carlos Avedissian, quien presentó su dimisión en 2014.
Por su parte, la talentosa Gloriana Villalobos, que a sus 15 años participará en un Mundial absoluto, está llamada a convertir en éxitos las esperanzas que en ella han depositado los aficionados ticos.
