24 horas y casi 14.500 kilómetros después la Selección Nacional aterrizó este martes en Omán, un destino exótico que no se defiende ni por cercanía ni por nivel futbolístico, pero sí por logística y, principalmente, por rentabilidad.
La Federación de Omán (igual que la de Corea del Sur) correrá con todos los gastos de la Fedefútbol en suelo asiático, desde transporte y hospedaje hasta alimentación, aunado a $200.000 destinados al pago de viáticos y demás gastos de la comitiva; un monto que, con algo de suerte, también reportará algún ingreso a las arcas federativas.
“En esta gira hay dos razones que pesan y una es la económica. Estamos hablando de que son países que te pueden pagar todo: traslados, alimentación, hoteles y además darte plata, que por ejemplo te permite pagar viáticos... Posiblemente no sobrará nada, pero tampoco faltará”, aseguró el vicepresidente federativo, Jorge Hidalgo.
La otra razón, según el directivo, es la comodidad que representa la cercanía entre los dos rivales de la Sele , algo que además permite cumplirle al reglamento FIFA.
“FIFA dispone que para que dos amistosos se jueguen tan juntos uno del otro, la distancia o el desplazamiento no puede ser mucho y eso claramente nos limitaba a concentrarnos en Asia”, dijo Hidalgo.
Por todo eso, pensar en Europa como destino para estos fogueos no solamente era ilusorio sino que prácticamente imposible, pues suponía sacar dineros que en este momento la Fedefútbol no tiene.
“De momento no hay mercado posicionado que nos permita pensar en ir a Europa sin esos riesgos de pérdidas grandes y nosotros no podemos financiarnos solos. No podemos sacarnos de la billetera esa cantidad de dinero”, dijo.
Fútbol y no ranquin. Amén de alguna sorpresa, ni Omán (76 del orbe) ni Corea del Sur (63) deberían representar un escollo demasiado difícil para la Tricolor, un valor añadido en la tarea de alargar al máximo esa posición 15 en el ranquin.
Sin embargo, Jorge Hidalgo fue tajante en que esa razón ni siquiera se discutió dentro de la federación.
“Aquí lo que se necesita es jugar. Está claro que el nivel importa, pero en este momento el objetivo es meterle fútbol al grupo. Eso del ranquin es secundario. Para todos es sabido que defender ese puesto va a ser difícil por la lógica de esa tabla, pero para defenderlo hay que jugar como sea y con quien sea, pero jugar. Eso nos lo demuestran las potencias”, sentenció.