El Giro de Italia celebra a partir de hoy su edición 95, luego de más de un siglo de historias y tradición que ni el paso de dos guerras mundiales pudo detener.
El 13 de mayo de 1909 se inauguró la que es considerada la segunda carrera de ciclismo de ruta más importante del orbe, solo un peldaño abajo del Tour de Francia y otro arriba de la Vuelta a España, las tres grandes paradas en el calendario mundial.
Precisamente es el Giro el que inicia con la temporada de “Grandes Vueltas” (como se conoce a las carreras de más de tres semanas de duración), luego vendrá la Grande Boucle en junio y cerrará la cita española en agosto.
Hoy, 103 años después, la Corsa Rosa se mantiene vigente como uno de los eventos deportivos más espectaculares del orbe: con 21 días de competencia cargados de entrega y sudor y adornados por el imponente paisaje italiano.
Su tradicional color rosa se lo debe a las páginas del periódico italiano La Gazzetta dello Sport , el gran promotor de la carrera y quien dio origen a lo que hoy día es el exigente Giro.
Este año, por cuarta ocasión desde 2004, la carrera no partirá de Italia, sino que lo hará de Dinamarca, una movida de mercadeo que le añade sorpresas al mítico Giro.