Aún con las emociones a flor de piel, David Medallita Jiménez repasó en su hogar, junto a sus seres queridos, la pelea frente al mexicano Edwin Canito Cano, en la cual ganó el Título Mundial Oro de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
En su casa de habitación, en La Campiña de El Tejar de El Guarco, en Cartago, y luego de dormir pocas horas, el peleador brumoso celebró el Día de Padre junto a su papá Alejandro Jiménez Abarca y su madre Ana María Rodríguez, así como con su esposa Daniela Cubillo y sus hijos Daryel y Daniela.
A Medallita le bastaron menos de nueve minutos para vencer al azteca y lograr el cetro, en medio de una gran emoción, durante la cartelera Noche de Oro, organizada por su mánager Ernesto Sandoval y la empresa Fight Club Promotions.
“Fue una pelea muy reñida. Durante los tres rounds intercambiando golpes. El hombre (Cano) no vino a respetar nada. Él vino a hacer sus cositas, pero por dicha logré conectar en dos o tres ocasiones ganchos al hígado que surtieron efecto. Venía invicto en nueve peleas, da mucho de qué hablar y como buen mexicano vino a vender cara la derrota”, relató Jiménez.
En medio de la conversación, su papá le confesó que se había enfermado del estómago debido a los nervios, lo cual le ocultaron a David para que no se preocupara, aunque don Alejandro padeció de “unas pasadas en el estómago” ante la preocupación por el combate de su hijo.
Su madre, doña Ana María, estaba más tranquila e incluso grabó la pelea para que su hijo la pudiera ver con mayor detenimiento.
También le contó que su padrino, Guido, no pudo ver el final de la pelea, al menos en vivo, porque se levantó a tomar agua. Aunque después vio la repetición del desenlace.
El pugilista cartaginés aclaró a sus familiares que la cortada en su ceja derecha, durante el segundo episodio, fue de un cabezazo del contrincante, al cual siempre trató de minimizar en sus movimientos, pues al ser zurdo le daría un mayor problema que resolver en el cuadrilátero.
“Estaba un poco preocupado porque yo sabía que él pegaba buenos cabezazos, pero no me esperaba que fuera tan rápido que utilizara esa estrategia. Por dicha supe contrarrestarlo, creo que la experiencia me dio para mantener la calma cuando se detuvo el combate y poner el guante un poco más arriba y seguir haciendo mi trabajo. Es cierto que la ceja está un poco frágil por los años, pero con este boxeador había más riesgo porque entra muy frontal”, dijo Jiménez.
Contundente. Con más calma y serenidad, Medallita repasó la estrategia que utilizó para no darle ventajas a un adversario que sabía iba a ser de cuidado por su escuela mexicana.
“Al ser de guardia zurda teníamos que ‘robarle’ el pie derecho como decimos popularmente, debíamos siempre llevarlo a la guardia derecha y tratar de impedir que nos llegara con la cabeza. Sinceramente no me di cuenta en el momento que me dio por la cabeza, pero creo que lo tuve bien mal en algunas ocasiones y de allí que logramos el triunfo con contundencia”, añadió Jiménez.
David, en medio de las felicitaciones y las llamadas por teléfono, manifestó que ahora viene lo más difícil, como es mantener el Cinturón Oro de la AMB, más sabiendo que vendrán rivales más fuertes y con la ambición de destronarlo, por lo que su preparación debe ser aún más fuerte.
“Sabemos que de ahora en adelante vamos a enfrentar rivales de mayor calibre, peleas ojalá en los Estados Unidos, pero lo importante es mantenernos con esta misma voluntad, esta misma energía para lograr grandes cosas. Me parece que vamos por un buen camino, que es lo más importante”, agregó Jiménez.
El actual campeón latinoamericano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) agradeció el esfuerzo de Fight Club Promotions por darle la oportunidad y creer en sus condiciones.
“Yo tenía la plena seguridad que iba a sacar la pelea adelante y así fue. Fue gracias al aporte de Fight Club Promotions y Ernesto Sandoval, quienes me llevaron a Panamá a entrenar y pelear con (Ernesto) Garibaldi y trajeron a Wilmer Hernández, el entrenador del excampeón Román Chocolatito González, así como el aporte de Humberto Aranda. Pude absorber lo mejor de cada uno de ellos”, reiteró Jiménez.