San José. Aunque no puede moverse con libertad y en su hablar arrastra las palabras, el ciclista cubano Raúl Granjel se llena de fuerzas al pensar que pronto conocerá a su hijo.
Benjamín Alejandro, nacido el pasado 5 de enero, es la principal razón por la que este rutero se impulsa cada día para dejar atrás el accidente que casi le cuesta la vida.
Fue el 17 de diciembre anterior, durante la primera etapa de la Vuelta a Costa Rica, que Granjel quedó al borde de la muerte, pues chocó contra un vehículo cuando bajaba Cambronero aproximadamente a 80 kilómetros por hora.
La magnitud del golpe hizo que Granjel sufriera edema intracraneal (derrame), además de fractura en el antebrazo izquierdo, en la mandíbula izquierda, en la escápula izquierda (también conocida como omoplato), en la clavícula izquierda y herida en la pierna derecha.
“Me estoy sintiendo cada día mejor, solo quiero seguir pa‘lante y conocer a mi hijo, Dios me dio la oportunidad de volver a vivir”, comentó Granjel hoy por la tarde.
Nacido y residente de Holguín, en Cuba, el ciclista está acompañado en el país por su papá, Carlos.
Encuentre en la edición impresa de mañana martes la entrevista completa con el ciclista antillano.