Antes de su viaje a Londres, la atleta saudí, Wojdan Shaherkani, recibió la orden de que debía descubrirse la cabeza en su competencia de judo; sin embargo, ayer recibió la noticia de que podrá usar su velo, llamado hijab .
A sus 16 años de edad, ella es parte de las dos primeras mujeres que buscarán una medalla por Arabia Saudí.
Hasta ahora, ninguna joven había logrado viajar, como parte de una delegación olímpica.
De hecho, Arabia Saudí, Catar y Brunei eran los tres únicos países que nunca habían incluido mujeres para estas justas. Esto quedó atrás en Londres, donde todas las delegaciones incorporaron competidoras femeninas.
El permiso para competir con el velo significó una “medalla de oro”, para el Comité Olímpico de Arabia Saudita, tras intensas negociaciones con el Comité Olímpico Internacional y la Federación Internacional de Judo.
Ambos, pidieron no usar el velo por “seguridad”, ahora, aceptan la solicitud; pero, eso sí, usará un hijab con un diseño especial.
Para defensores de los derechos de la mujer, su triunfo es una derrota para una tierra donde mana petróleo y desigualdad.